Este año ha sido muy importante para el sector del juego en Macao. Han pasado dos años desde que el país cerró básicamente sus fronteras a los extranjeros, y los cierres durante el punto álgido de la pandemia supusieron una grave paralización de los negocios. Como parte de sus preparativos para recuperarse, Macao ha introducido algunos cambios significativos en su legislación, que siguen demostrando que la RAE no está dispuesta a rendirse sin más.
Morgan Stanley opina sobre los nuevos topes
Algunos de los nuevos cambios son la fijación del número de mesas de juego en un máximo de 6.000. Las máquinas de juego se han limitado a 12.000, y los ingresos mínimos de los casinos para 2023 se han fijado en niveles similares a los de 2022, es decir, 45.600 millones de MOP (564 millones de dólares). Según el sitio web del gobierno, estos límites tienen por objeto «garantizar un desarrollo ordenado y saludable» del sector, y se supone que los límites de ingresos son bastante fáciles de alcanzar.
Sin embargo, si un operador no alcanza estos límites por alguna razón, deberá pagar la diferencia, ya que el Gobierno establece el límite mínimo para garantizar que el sector genere una determinada cantidad de dinero en concepto de impuestos. Además, según la última declaración, los ingresos brutos por cada mesa o máquina tragaperras también están ahora limitados a 866.122 dólares y 37.120 dólares respectivamente.
Según un análisis de Morgan Stanley sobre estos cambios, Sands China y SJM Holdings serían los más afectados por el límite de las mesas de juego, mientras que Wynn Resorts y MGM China se beneficiarán del mismo cambio. En cuanto a las cifras de máquinas tragaperras, Sands volverá a sufrir los cambios, acompañada esta vez por Melco y Galaxy. Esto deja a Wynn, MGM y SJM como los tres operadores restantes en la región, con ganancias potenciales en este sector.
Es seguro decir que si el nuevo número de máquinas tragaperras y mesas se distribuye uniformemente, Sands China estará probablemente muy insatisfecha con sus nuevas limitaciones de 2.000 máquinas tragaperras y 1.000 mesas, especialmente teniendo en cuenta el hecho de que había estado operando cerca de 6.000 máquinas antes de la pandemia, lo que supone una horrible reducción de 2/3 de su capacidad.
Las perspectivas del negocio de los casinos de Macao son poco claras
Hay muchos puntos de discusión en torno a los nuevos cambios en la legislación del juego de Macao, con MdME Lawyers publicando una visión muy extensa de lo que se denomina la Enmienda a la Ley del Juego de Macao y el Reglamento de Licitación Pública. La seguridad nacional se menciona a menudo en las discusiones, ya que las nuevas regulaciones parecen estar cayendo cerca de la zona de confort de Pekín. Esta parece ser una dirección general en la que va la RAE, ya que las empresas, en general, están siendo obligadas a alinearse con las preferencias de China en múltiples puntos de interés.
Se cerraron las operaciones de junket en Macao y, hace unos días, el Servicio de Estadísticas y Censos de la RAE ha sacado a la luz las cifras, esbozando una consecuencia esperada: un aumento masivo del desempleo. Las cifras son muy difíciles de relacionar con un solo factor, ya que la región también sigue luchando con sus medidas COVID-19. Aunque se han restablecido los viajes internacionales a Macao, todavía se aplican las normas de cuarentena. Esto significa que, aunque el turismo se recupere lentamente, el efecto sobre los casinos será aún más lento.
Reuters informó de que los contratos de los operadores con licencia de la RAE expiran a finales de año. Esto significa que, incluso si el negocio se recupera, los mayores operadores se enfrentarán a un gran dilema ante su deseo de recuperarse más rápidamente, que entra en conflicto con los nuevos límites a su oportunidad de generar ingresos, es decir, la limitación del número de mesas y máquinas que pueden operar. Por supuesto, esto sólo va a suponer un verdadero problema si el país supera sus escapadas de COVID. Sin eso, esto será un punto discutible, ya que los cierres impedirán que los negocios funcionen normalmente de todos modos.