TPK Court: Ocarina of Time no es el mejor Zelda
Hay muchos dilemas en la vida, y uno que surge a menudo en las fiestas es: ¿Cuál es el mejor Zelda? Entre Ocarina of Time, Breath of the Wild y Minish Cap, la serie Zelda tiene una calidad tan alta que nadie acierta. Sin embargo, TPK te ofrece un tribunal para poner el foco en EL mejor Zelda jamás creado.
Un poco de historia
Zelda es una gran licencia de Nintendo, muy a grandes rasgos, interpretamos a Link que consigue una espada de un hombre postrado en la cama y va a matar a un cerdo malvado para salvar a una princesa y un artefacto divino. Hay una docena de juegos de Zelda en los 35 años de historia de The Legend of Zelda, y cada uno tiene su pequeña revolución, pero aún no sabemos cuál fue el más influyente. Sin embargo, muchos hablan de The Legend of Zelda Ocarina of Time como modelo. Para recontextualizar, estamos en 1998 y Nintendo está tratando desesperadamente de vender su Nintendo 64, que es cuando Ocarina of Time aparece. Tenemos un juego totalmente en 3D, súper ambicioso, que se convierte en el Zelda más logrado de la época al mezclar narración, jugabilidad y música legendaria. Es un éxito mundial con casi 8 millones de copias vendidas en todo el mundo y 33 millones de ventas de Nintendo 64, es una victoria y una excelente base para el desarrollo del siguiente proyecto.
Majora’s Mask, la apurada obra maestra
El 3D está de moda y Ocarina of Time es una joya. Qué mejor que lanzar otro en otra consola, concretamente la GameCube. A Eiji Aonuma, responsable de la licencia, le quedaba poco tiempo para lanzar un nuevo juego a la altura de Ocarina y así se creó Zelda Majora’s Mask. Un título más maduro y angustioso, ambientado en una nueva región, con un concepto de bucle temporal y convertido en el mejor Zelda. Un juego único, donde Link es robado por un demonio y amenaza con derribar una luna para llevarse a toda la población en un cataclismo planetario, una historia que nada tiene que ver con un Zelda clásico. La atmósfera oscura y angustiosa también se aprecia en la jugabilidad, el ambiente general de los personajes y la historia. Pero el principal interés de la jugabilidad es la idea del bucle temporal, donde es posible acelerar, ralentizar y sobre todo retroceder en el tiempo gracias a una melodía aprendida en Ocarina of Time: la canción del tiempo. Este bucle temporal da espesor al mundo y lo hace único en la serie Zeldas. Majora’s Mask es un tour de force, una experimentación alocada y una peculiaridad absolutamente única.