Los responsables del sector de las telecomunicaciones temen que un invierno severo ejerza presión sobre las infraestructuras de telecomunicaciones europeas. Además, en muchos países europeos no hay suficientes sistemas de respaldo para gestionar un apagón a gran escala. Esto aumenta el riesgo de que los teléfonos móviles se caigan, dicen cuatro ejecutivos del sector de las telecomunicaciones.
Europa cuenta con casi medio millón de torres de telefonía móvil y la mayoría tiene sistemas de baterías que pueden mantener las antenas de telefonía móvil en funcionamiento durante unos 30 minutos.
Países de la Unión Europea (UE) como Francia, Suecia y Alemania intentan garantizar el funcionamiento de las telecomunicaciones aunque se produzca un apagón prolongado que agote las baterías instaladas en las miles de torres de telefonía móvil levantadas en su territorio, informa Agerpres.
En Francia, un plan presentado por la distribuidora de electricidad Enedis supone interrupciones del suministro que, en el peor de los casos, podrían durar hasta dos horas.
Este apagón generalizado sólo afectaría a partes del país en un sistema rotativo, y los servicios esenciales, como los hospitales, la policía y el gobierno, no se verían afectados, según fuentes citadas por Reuters.
El Gobierno de París, los operadores de telecomunicaciones y Enedis, una división del grupo estatal EDF, han mantenido conversaciones durante el verano, según la fuente.
«Francia cuenta con unas 62.000 torres de telefonía móvil, y la industria no podrá equipar todas las antenas con nuevas baterías», dijo la presidenta de la FFT, Liza Bellulo.
Las empresas de telecomunicaciones de Suecia y Alemania también han expresado su preocupación por las posibles interrupciones del suministro eléctrico en las conversaciones con sus gobiernos, según han revelado fuentes cercanas a las discusiones.
En este contexto, el regulador sueco de las telecomunicaciones (PTS) está trabajando con los operadores de telecomunicaciones y otros organismos gubernamentales para encontrar soluciones. Durante las conversaciones también se habló de la situación en la que se racionará la electricidad.
La STP está a punto de finalizar la compra de generadores portátiles para alimentar las estaciones base en caso de interrupciones prolongadas del suministro eléctrico, según un portavoz de la STP.
El grupo de presión de las telecomunicaciones en Italia ha anunciado que le gustaría que las redes de telefonía móvil no se vieran afectadas por las medidas de ahorro de electricidad y que planteará la cuestión al nuevo Gobierno de Roma.
«Las interrupciones en el suministro eléctrico aumentan la probabilidad de que fallen los componentes electrónicos», advirtió el presidente de Asstel, Massimo Sarmi.
Ejecutivos citados por Reuters afirman que los operadores de telecomunicaciones deben revisar sus redes para reducir el consumo extra de energía y actualizar sus equipos para utilizar un diseño más eficiente.
Por eso, para ahorrar electricidad, las empresas de telecomunicaciones utilizan programas informáticos que optimizan el tráfico y permiten que las torres «duerman» cuando no se utilizan.
En Alemania, Deutsche Telekom cuenta con 33.000 torres de radio móviles, y sus sistemas de alimentación de emergencia móvil sólo pueden dar soporte a un número reducido de ellas al mismo tiempo, según un portavoz de la empresa.
La empresa dijo -en un comunicado- que en caso de cortes de energía prolongados, utilizará sistemas móviles de energía de emergencia que dependen principalmente del diésel.
Los países europeos, poco acostumbrados a los apagones de las últimas décadas, no suelen disponer de generadores que les permitan generar electricidad durante un periodo prolongado.
«Tal vez nos hayamos echado a perder en grandes partes de Europa, donde la electricidad es bastante estable. La inversión en el ámbito de los equipos de almacenamiento de energía ha sido quizá menor que en otros países», afirma un ejecutivo del sector de las telecomunicaciones.