¿Sueles echar mano de ese paquete de patatas fritas o dulces cuando te sientes estresado? Según los expertos, podría ser un signo de alimentación emocional o comer por estrés que puede causar estragos en tu estado físico y en tu salud en general. Pero, ¿qué es exactamente y por qué ocurre? Hemos hablado con expertos para saber más.
¿Por qué se come emocionalmente?
La mayoría de las veces la alimentación emocional se produce debido a las altas tendencias de las emociones negativas, la baja resiliencia, el alto estrés y las ansiedades, dijo el Dr. (PhD) Syed Zafar Sultan Rizvi, profesor asistente del Departamento de Psicología, SLA, Universidad Internacional de Noida.
«Este tipo de alimentación (emocional) causa muchos problemas que incluyen la obesidad y el aumento repentino de peso (debido a hábitos alimentarios poco saludables). La mayoría de las investigaciones demuestran que el 60% de los excesos alimentarios se deben a un comportamiento alimentario emocional en el que la persona sufre un desequilibrio emocional o una negatividad que le lleva a realizar actividades como comer«, dilucidó Rizvi.
La barriga de estrés es la forma que tiene el cuerpo de responder al estrés. A veces, la genética también influye. (Fuente: Getty/Thinkstock)
Además, los expertos señalan que los alimentos más comunes a los que corremos cuando estamos estresados suelen tener un alto contenido en grasas saturadas y azúcares. «La calidad de los nutrientes no es el principal problema. Pero una vez que nos permitimos comer por estrés durante unos días, inconscientemente consideramos que es la única forma de atender nuestras emociones y se hace difícil salir de ello. Recuerda siempre que no hay nada malo en tomarse un descanso, pero no dejes que se convierta en un hábito. Los hábitos se convierten en un estilo de vida, y un estilo de vida con malos hábitos alimentarios puede conducir a la enfermedad», afirma la Dra. Rohini Patil, nutricionista y directora general de Nutracy Lifestyle.
¿Por qué deberías dejar de hacerlo?
Además de afectar a la forma física, este tipo de alimentación puede afectar a la inmunidad, según el Dr. Rizvi. Los expertos sugieren que, además de centrarse en los factores desencadenantes y no dejarse llevar por la sensación de privación, hay que procurar dedicarse a otras actividades en esos momentos. «Si podemos trabajar adecuadamente en la formación de hábitos, como una dieta saludable y la meditación con regularidad, entonces podemos deshacernos de los hábitos alimentarios emocionales. Controlar los pensamientos y las emociones negativas mediante la conceptualización de los problemas y su resolución a través de pensamiento racional es el mejor camino a seguir», dijo Rizvi.
Estos son los consejos que te ayudarán, compartidos por el influencer de fitness Sim Valecha.
*Encuentra otras actividades para lidiar con las emociones negativas: escribir en un diario, leer un libro, etc.
*Comienza un diario de alimentos – anota lo que comes en un día para que al final del día, puedas mirar atrás y pensar que hoy fue diferente en comparación con ayer e identificar el desencadenante
*Piensa en la cantidad de comida que estás consumiendo cuando comes emocionalmente – en lugar de comerte una tarrina entera de helado puedes sacarla en un bol y comer.
*Busca apoyo: Habla con un amigo o únete a grupos de apoyo.
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