
El fabricante alemán de automóviles Opel ha decidido llamar a revisión a unos 194.000 coches del modelo Insignia por posibles problemas en el sistema de frenado, según un artículo publicado el viernes en el diario alemán Handelsblatt, recogido por Reuters.
Los afectados son los coches Insignia producidos entre 2018 y 2020. Un portavoz de Opel confirmó a Handelsblatt la llamada a revisión, iniciada por la Autoridad Federal de Transporte de Alemania.
La unidad de control del ABS de los vehículos afectados debe recibir una actualización de software. Según Handelsblatt, en determinadas condiciones la distancia de frenado de los coches Insignia puede aumentar si no se activan los compensadores hidráulicos de frenado. Hasta ahora no se han registrado incidentes con lesiones o daños materiales como consecuencia de estos problemas. La llamada a revisión de los coches Insignia se produce una semana después de que Opel lanzara una llamada a revisión similar de más de 200.000 coches Corsa, informa Reuters.