
Cada vez son más los informes que apuntan a que Vladimir Putin padece un cáncer. O de Parkinson, dependiendo de quién escriba y, sobre todo, de la información recogida. Los últimos vienen a hablar de unas manchas sospechosas visibles en las manos del presidente ruso.
Las imágenes son capturas de varios vídeos de propaganda difundidos por el Kremlin.
Las fotos de Putin, todavía escasas pero controvertidas
El líder ruso fue filmado por última vez visitando una unidad militar en la que se estaba llevando a cabo un proceso de reclutamiento. Las imágenes muestran a Putin intentando tocar a un soldado ruso, y las manos del presidente revelaron una misteriosa herida, que parece estar en un estado avanzado. Según el corresponsal del Kyiv Post, Jason Jay Smart, que compartió las imágenes en Twitter, «los vídeos publicados por el gobierno ruso muestran lo que podrían ser marcas de infusión en la mano de Putin».
El periódico británico The Sun cita a Smart diciendo que Moscú publicó inicialmente dos vídeos, uno que parece enmascarar la mano del presidente y otro en el que no aparece en absoluto. Posteriormente, los medios de comunicación estatales rusos borraron las imágenes, y esta medida aumentará las especulaciones sobre la salud del presidente.
La última aparición pública de Vladimir Putin fue el jueves, cuando fue filmado probando equipo militar en un campo de entrenamiento.
Putin, también dolorido en las reuniones oficiales
Sin embargo, muchos de los que han analizado las imágenes han argumentado, según The Sun, que la misteriosa marca que apareció en la mano de Putin podría ser «sólo un extraño ángulo de venas hinchadas». También lo hizo Tom Warner, antiguo corresponsal en Ucrania, que tuiteó: «He descargado los cinco vídeos publicados en Telegram y he mirado detenidamente todos ellos para ver si había alguna toma del dorso de la mano. Esto parece un ángulo extraño de venas abultadas. Pero la mano y la cara están hinchadas en todas las escenas. Esteroides a largo plazo».
Un neurocirujano dijo al Sun que «se trata de venas escleróticas de varios catéteres intravenosos».
Lo cierto es que todo esto está multiplicando los rumores de que el líder del Kremlin padece una rara forma de cáncer y Parkinson. Al parecer, viaja con un gran grupo de médicos.
Durante su última aparición pública en la Plaza Roja de Moscú, Vladimir Putin parecía estar visiblemente dolorido. El canal general de telegramas SVR escribió que Putin «se quejó de un dolor en la cavidad abdominal, que no pudo detenerse rápidamente, y celebró la sesión inclinándose hacia adelante, tratando de mantener una postura natural».