La Unión Europea alcanzó el jueves un acuerdo sobre una ley que prohíbe la venta de coches nuevos con motores de gasolina y diésel a partir de 2035. Con ello se pretende acelerar la transición a los vehículos eléctricos y la lucha contra el cambio climático.
Los negociadores de los países de la UE y el Parlamento Europeo, que deben aprobar conjuntamente las nuevas leyes de la UE, así como la Comisión Europea, que está redactando las nuevas leyes, han acordado que los fabricantes de automóviles deben alcanzar un objetivo de reducción del 100% de las emisiones de CO2 para 2035. Esto hará prácticamente imposible la venta de coches nuevos con motores tradicionales en los 27 países del bloque europeo.
«Este acuerdo es una buena noticia para todos los conductores… los nuevos coches de emisiones cero serán más baratos y asequibles para todos», dijo el negociador jefe del Parlamento Europeo, Jan Huitema.
El jefe de la política climática de la UE, Frans Timmermans, dijo que el acuerdo envía una fuerte señal a la industria y los consumidores de que «Europa está haciendo la transición hacia la movilidad de emisiones cero».
El acuerdo también exige una reducción del 55% de las emisiones de CO2 de los coches nuevos que se vendan a partir de 2030 frente a 2021, un objetivo más audaz que el actual 37,5%.
Los nuevos vehículos utilitarios también tendrán que cumplir el mismo objetivo de reducción del 100% de las emisiones para 2035 y del 50% para 2030 en comparación con los niveles de 2021.
Ante la fuerte presión que ejercen los organismos reguladores sobre los fabricantes de automóviles para que reduzcan su huella de carbono, muchos han anunciado importantes inversiones en electrificación.
Por ejemplo, el jefe de Volkswagen, Thomas Schaefer, ha anunciado esta semana que la marca alemana sólo producirá coches eléctricos en Europa a partir de 2033, informa Reuters.