El futbolista Pablo Mari, cedido al Monza por el Arsenal, afirma, tras resultar herido en un atentado en un centro comercial de Milán que se saldó con un muerto, que tuvo suerte.
«Tuve suerte. Vi a un hombre morir frente a mí. Estaba empujando el carrito de la compra en el que estaba mi bebé. Sentí un fuerte dolor en la espalda, y luego el hombre apuñaló a otro en el cuello», relata el futbolista según Football Italia.
Mari acabó en el hospital con una profunda herida en la espalda, por la que tuvo que ser operado.
El viernes se vivieron momentos de pánico en un supermercado de Italia. Un individuo apuñaló al azar a varias personas en los pasillos de la tienda. Un hombre murió y varios resultaron heridos.
El agresor es Andrea Tombolini, de 46 años y de Milán. Sufre problemas mentales y una grave depresión y en sólo siete minutos apuñaló a varias personas. Tras llegar a la sección de limpieza de la tienda, Tombolini cogió un cuchillo de cocina y luego empezó a correr y a gritar, golpeando aleatoriamente a los clientes y empleados que aparecían en su camino.
La persona fallecida era cajera del centro comercial y tenía 30 años. Según la prensa italiana, la persona que desarmó al atacante fue Massimo Tarantino, ex jugador del Nápoles y del Inter.