El grupo Star Entertainment sigue metiéndose en problemas normativos. Tras la revisión que descubrió numerosos incumplimientos de la normativa sobre el blanqueo de capitales en su casino de Nueva Gales del Sur, el gigante australiano de los casinos y la hostelería también se ha metido en un buen lío en Queensland. Ahora, sus dos propiedades en el estado australiano deben explicar sus deficiencias.
The Star tiene hasta el 25 de noviembre para defenderse
El mes pasado, el Revisión de Gotterson descubrió que los locales de Star en Queensland, Star Gold Coast y Treasury Brisbane, son tan defectuosos como sus homólogos de Nueva Gales del Sur. Como resultado, la revisión concluyó que ambos locales no son aptos para tener licencias en el primer estado. La fiscal general, Shannon Fentiman, se refirió a los resultados y dijo que la revisión «puso de manifiesto importantes fallos» en las operaciones de la empresa.
Ahora que la revisión ha concluido, Queensland ha emitido avisos de causa a las dos propiedades. Ahora, The Star Entertainment tiene tres semanas para explicar por qué no se deben tomar medidas disciplinarias contra ella. El plazo para presentar su justificación es el 25 de noviembre.
Fentiman explicó que es importante no adelantarse a los resultados de las citadas notificaciones de causa. Sin embargo, añadió que la nueva legislación garantiza que el gobierno dispone de una serie de opciones disciplinarias. Entre ellas se encuentra el aumento de las multas, que pueden llegar a los 100 millones de dólares, y el nombramiento de un gestor especial.
La acción en Queensland podría ser un reflejo de lo ocurrido en NSW
La revisión de Gotterson, que se anunció por primera vez en junio, surgió a raíz de la investigación de Bell en Nueva Gales del Sur. Tras descubrir infracciones en materia de lucha contra el blanqueo de capitales también en Queensland, la revisión propuso medidas similares a las introducidas en el estado vecino.
Por ejemplo, a raíz de la investigación Bell en Nueva Gales del Sur, se consideró que The Star Sydney no era apto para tener una licencia de casino y se le impuso una multa de 64 millones de dólares por sus incumplimientos. Sin embargo, se permitió que el local siguiera funcionando bajo la supervisión de un gestor nombrado por la NICC. Un enfoque similar podría adoptarse también en Queensland. Además, este último estado también comprobará la idoneidad de todos los accionistas del casino. A partir de ahora, se exigirá a los dos locales que mejoren sus prácticas en materia de daños al juego.
Mientras tanto, el regulador de casinos de Queensland, la Oficina de Regulación de Licores y Juegos, sigue investigando Chow Tai Fook, uno de los principales accionistas de los dos casinos en cuestión. Las autoridades creen que Tai Fook podría estar relacionado con el crimen organizado. Por ello, el regulador va a comprobar si es apto para ser accionista mayoritario.
Fentiman dijo que dará a conocer las conclusiones de la inspección en una fecha posterior.