
El índice paneuropeo Stoxx 600 cerró el miércoles ligeramente por debajo de la línea plana, en medio de un descenso general del mercado. A finales de 2022, el Stoxx 600 ha perdido más de un 12% en lo que va de año.
Además, abunda la cautela en los mercados financieros europeos, ya que los inversores siguen recelosos ante la persistencia de una inflación elevada y el endurecimiento de la política fiscal de los bancos centrales. Por último, los inversores también están evaluando el impacto de una recesión mundial sobre los probables vientos en contra en 2023.
El índice europeo Stoxx 600 comenzó la sesión del jueves con una caída del 0,5% en las primeras operaciones. Además, los valores de alimentación y bebidas cayeron un 1% y encabezaron las pérdidas, ya que prácticamente todos los sectores cotizaron en rojo.
La caída del mercado europeo sigue a la de Asia-Pacífico
La caída del mercado europeo parece que extenderá el débil sentimiento de los mercados de Asia-Pacífico. Por el contrario, los futuros de las acciones estadounidenses registraron una pequeña subida al inicio de la sesión del jueves. En general, los mercados mundiales están a horas de finalizar un año turbulento caracterizado por factores macroeconómicos dispares. Entre ellos, la venta masiva de valores tecnológicos, el aumento de la inflación debido a las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania y las continuas restricciones de China a Covid. La reciente relajación por parte de China de sus últimas medidas de tolerancia cero ha contribuido poco a mejorar la confianza de los inversores. Según una reciente declaración de un economista, la economía mundial se encamina hacia una década de bajo crecimiento. Sin embargo, el autor y economista jefe de Tressis Gestion, Daniel Lacalle, también afirmó que la plena reapertura de la economía china sigue siendo el resquicio de esperanza. En una rueda de prensa, Daniel Lacalle explicó:
«La reapertura de la economía china sin duda dará un impulso significativo al crecimiento en todo el mundo, pero también -y creo que este es un factor muy importante- los exportadores alemanes, los exportadores franceses han sentido el pellizco del bloqueo y el debilitamiento del entorno de ganancias en China, y eso sin duda ayudará mucho.»
Daniel Lacalle señaló además que el impulso chino previsto diferiría durante algún tiempo de los niveles de crecimiento anteriores a la pandemia. Como él mismo dijo:
«Creo que probablemente vamos a entrar en una década de crecimiento muy, muy bajo en la que las economías desarrolladas van a tener suerte con un crecimiento del 1% anual, si es que pueden hacerlo…»
Previsiones del FMI sobre el PIB y la inflación mundiales
Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, se producirá una desaceleración gradual del crecimiento del PIB mundial entre 2021 y 2023. El FMI lo sitúa en el 6% en 2021, el 3,2% en el año en curso y un 2,7% menos en 2023. El Fondo también describió esta trayectoria como la de crecimiento más débil desde 2001, excluyendo el colapso financiero y el inicio de la fase Covid.
Las proyecciones también indican que la inflación mundial podría aumentar del 4,7% del año pasado al 8,8% en 2022, antes de volver a caer al 6,5% en 2023. Además, se prevé que la inflación mundial siga bajando hasta el 4,1% en 2024. Estas cifras se mantienen por encima de los niveles objetivo de varios de los principales bancos centrales.
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