Inicio Salud Me he dado un capricho durante las vacaciones. Si estoy sano el resto del tiempo, ¿importa?».

Me he dado un capricho durante las vacaciones. Si estoy sano el resto del tiempo, ¿importa?».

0
Me he dado un capricho durante las vacaciones. Si estoy sano el resto del tiempo, ¿importa?».

A menudo se dice que las vacaciones son la «temporada tonta», una época en la que comemos, bebemos y nos divertimos.

Pero estos caprichos navideños pueden provocar sentimientos de culpa y el miedo a haber deshecho todos los hábitos saludables del resto del año. Pero, ¿hasta qué punto hay que preocuparse por las consecuencias de comer en exceso durante las fiestas? Sí, se puede ganar peso durante las fiestas. Hay estudios que demuestran que el aumento de peso puede producirse, y de hecho se produce, en la temporada tonta.

Pero en promedio no es tan dramático como dieta con unos 0,7 kg.

Sin embargo, como el ser humano es complejo y variado, y la ciencia de la nutrición es difícil, hay estudios con resultados diversos.

Algunos muestran que a pesar de los aumentos significativos en la ingesta total de energía y las reducciones en la calidad de la dieta, aumento de peso no se produce.

Es importante destacar que gran parte de estas investigaciones proceden del hemisferio norte, donde las principales fiestas coinciden con el invierno.

Y estos estudios se centran en el peso, no en la salud. El peso es sólo un marcador cómodo de medir, pero la salud es más complicada.

La comida no es sólo combustible. La comida no es sólo energía y nutrientes. Es una parte importante de nuestras culturas y celebraciones, y contribuye al desarrollo social, cultural y económico. bienestar emocional.

Aunque es más difícil de estudiar, nutrir nuestra alma con alimentos que nos conectan con nuestros seres queridos y nuestras tradiciones es tan importante como el papel que desempeñan los alimentos en la nutrición de nuestro cuerpo.

Las fiestas navideñas son también una oportunidad para compartir comidas. Compartir comidas contribuye a nuestro bienestar emocional y felicidad.

Saluda a la homeostasis

Homeostasis es un término científico que describe cómo se autorregulan los sistemas. La palabra procede del griego antiguo y significa «similar» y «estable».

En los seres vivos significa que la biología puede adaptarse a los cambios para mantener las cosas en su estado constante normal. Esencialmente, nuestro cuerpo siempre está haciendo pequeños cambios biológicos constantes para ayudar a que las cosas sigan igual.

Así es como regulamos cosas como nuestra temperatura corporal, azúcar en sangrela presión arterial y otros sistemas importantes para la supervivencia.

Los principios de la homeostasis también se aplican a nuestra alimentación y metabolismo. Si comemos más durante uno o dos días de fiesta (o incluso semanas), nuestra biología trabaja para minimizar los efectos.

Disfrutar de tus comidas de celebración no tiene por qué significar tirar por la borda todos tus hábitos saludables (Fuente: Getty Images/Thinkstock)

Esta es también la razón por la que perder peso con dietas restrictivas puede ser difícil: la homeostasis significa que a medida que reducimos nuestra energía nuestro cuerpo se adapta a consumir menos energía.

Así que, para la mayoría de la gente, los periodos de indulgencia no son los principales determinantes de la salud.

Es más probable que los patrones que seguimos la mayor parte del tiempo influyan en nuestra salud a largo plazo.

La biología y las normas sociales hacen que las dietas restrictivas sean difíciles de mantener a largo plazo. Algunas personas tienen más éxito manteniendo una dieta equilibrada cuando está permitido darse un capricho.

Y ahora que la ciencia te ha ayudado a relajarte un poco, unas palabras de precaución.

Bebe con moderación El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas.

El consumo excesivo de alcohol en el periodo festivo aumenta el riesgo de daños relacionados con el alcohol, incluidos los accidentes y la violencia.

Mantenerse hidratado alternando con bebidas sin alcohol ayuda a reducir la cantidad que bebes y la gravedad de la resaca, pero no elimina los riesgos.

Riesgos para la seguridad alimentaria

Las comidas festivas, en las que se comparte, se viaja y se abarrotan los frigoríficos, aumentan nuestros riesgos de intoxicación alimentaria. Las vacaciones de verano también conllevan el riesgo añadido del calor.

Quieres compartir comida y alegría, no gérmenes, así que recuerda las normas básicas de seguridad alimentaria, como lavarse las manos, evitar la contaminación cruzada de carnes crudas y otros alimentos, conservar los alimentos refrigerados y calentarlos bien.

También es buena idea que hables con tus invitados o anfitriones sobre los alérgenos alimentarios para asegurarte de que todos disfrutan de un banquete navideño seguro.

En resumen

Lo que comemos determina en gran medida nuestra salud, pero añadir una ración de culpabilidad a tu banquete festivo tampoco es sano.

Para tomar decisiones verdaderamente saludables, céntrate en el equilibrio y la moderación durante la mayor parte del año y para la mayoría de tus elecciones, pero la alimentación social y cultural forma parte del equilibrio.

Disfrutar de tus comidas de celebración no tiene por qué significar tirar por la borda todos tus hábitos saludables, pero una alimentación sana y una indulgencia sana pueden coexistir si lo permitimos.

📣 Para más noticias sobre estilo de vida, síguenos en Instagram | Twitter | Facebook y ¡no te pierdas las últimas actualizaciones!