El fundador caído en desgracia de FTX, Sam Bankman-Fried, se pelea con los deudores de FTX por cientos de millones de dólares en acciones embargadas de Robinhood.
Documentos judiciales revelan que el equipo legal de Bankman-Fried dice que las acciones son necesarias para financiar la defensa del ex multimillonario, mientras que los deudores de FTX, como el prestamista de criptomonedas BlockFi, han presentado una moción para reclamar las acciones en el procedimiento de quiebra de FTX.
Los 56 millones de acciones, adquiridas por Bankman-Fried en mayo de 2022 y en proceso de embargo por el Departamento de Justicia estadounidense (DOJ), tienen un valor de más de 460 millones de dólares en el momento de redactar este informe.
Bankman-Fried se enfrenta a 115 años de cárcel tras ser acusado de estafar a inversores y gestionar indebidamente los activos de sus clientes. FTX se declaró en quiebra el pasado mes de noviembre después de que sus activos nativos se desplomaran y se viera obligada a detener los fondos de sus clientes.
Los abogados del ex consejero delegado afirman que las acciones se compraron a través de su empresa Emergent, que no está implicada en la insolvencia de FTX, por lo que no deberían formar parte del procedimiento de quiebra.
«Los deudores de FTX pretenden ignorar la existencia separada de una empresa que no es parte en esta acción y gravar cientos de millones de dólares de activos a los que no tienen derecho legal. El recurso que solicitan es extraordinario e inapropiado…
La balanza de equidades pesa a favor de denegar la ejecución o prórroga de la suspensión. La enajenación de esta propiedad de Emergent la hará inaccesible al Sr. Bankman-Fried, que actualmente se enfrenta a una posible responsabilidad penal. El Sr. Bankman-Fried necesita una parte de estos fondos para pagar su defensa penal».
Los abogados de Bankman-Fried también sostienen que los deudores no han superado la prueba de que se verían «irremediablemente perjudicados» si no recibieran las acciones.
«Los Deudores de FTX no han demostrado que se verán irremediablemente perjudicados por la denegación de la suspensión porque afirman únicamente que la denegación de la suspensión provocará una pérdida económica.»
Las acciones de Robinhood están cambiando de manos a 8,24 dólares en el momento de escribir este artículo, según MarketWatch.
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