Sheetal Pereira (nombre ficticio) tenía 28 años cuando acudió a mí con un cáncer de mama localmente avanzado. Acababa de casarse. Trabajamos juntos en la terapia y conseguimos curarla. Cinco años después, fue madre. Pero después del parto, descubrimos un gen problemático. Tenía el gen BRCA 1 positivo, lo que significa que se había producido una mutación en uno de los genes del cáncer de mama (BRCA1 y BRCA2 son los genes indicadores) y, por tanto, tenía un riesgo mucho mayor de desarrollar cáncer de mama o de ovario en comparación con alguien que no tuviera la mutación. Teniendo en cuenta su propio estado y sus importantes antecedentes familiares, le aconsejamos que se extirpara los ovarios y las trompas de Falopio. Han pasado cinco años desde entonces y se encuentra perfectamente. Este procedimiento ha eliminado su riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
Sin embargo, lo que funcionó en el caso de Sheetal puede no funcionar para todas las mujeres. Hay distintos tipos de cáncer, cada uno con sus propios factores de riesgo. Por ejemplo, algunos tipos de cáncer son más frecuentes en mujeres que nunca han tenido hijos, mientras que otros son más frecuentes en mujeres que han tenido varios embarazos. Por lo tanto, no está muy claro que la extirpación de las trompas de Falopio sea la mejor forma de prevenir todos los tipos de cáncer en las mujeres. También hay otros riesgos potenciales asociados a este procedimiento. Por ejemplo, puede provocar infertilidad y aumentar el riesgo de embarazo ectópico. Por lo tanto, es importante sopesar los riesgos y los beneficios antes de tomar una decisión sobre si someterse o no a este procedimiento.
¿Qué es la extirpación de las trompas de Falopio?
Las trompas de Falopio son dos tubos finos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero. Cada mes, durante la ovulación, se libera un óvulo de uno de los ovarios y viaja a través de una de las trompas de Falopio. Si se produce la fecundación, el óvulo se implantará en el revestimiento del útero y se producirá el embarazo. Si no se produce la fecundación, el óvulo se romperá y se desprenderá con el resto del revestimiento uterino durante la menstruación.
La extirpación de las trompas de Falopio no garantiza que una mujer nunca se quede embarazada, pero reduce mucho sus posibilidades. Es importante tener en cuenta que, aunque se extirpen las trompas de Falopio, sigue habiendo ovulación y se siguen produciendo óvulos. Sin embargo, sin las trompas de Falopio no hay forma de que estos óvulos viajen hasta el útero y puedan ser fecundados. Normalmente, después de una salpingectomía deben utilizarse otros métodos anticonceptivos para evitar un embarazo no deseado.
¿Cómo actúa la extirpación de las trompas de Falopio para prevenir el cáncer?
La extirpación de las trompas de Falopio previene el cáncer eliminando el lugar donde pueden desarrollarse y crecer las células cancerosas. En las mujeres que tienen una mutación BRCA1 o BRCA2, existe un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario. Al extirpar las trompas de Falopio, el riesgo de desarrollar cáncer de ovario se reduce hasta en un 96%.
¿Cuáles son los beneficios de la extirpación de las trompas de Falopio?
Uno de ellos es que puede ayudar a prevenir el cáncer en los ovarios y las trompas de Falopio. Esto se debe a que, cuando se extirpan las trompas de Falopio, las células cancerosas ya no pueden desplazarse desde los ovarios al resto del cuerpo. Otra ventaja es que puede ayudar a evitar el embarazo. Cuando se extirpan las trompas de Falopio, los espermatozoides no pueden atravesarlas para fecundar un óvulo. Esto significa que no hay riesgo de embarazo. Por último, la extirpación de las trompas de Falopio también puede ayudar a aliviar los síntomas de la endometriosis. Cuando se extirpan las trompas de Falopio, el tejido endometrial deja de pasar del útero a las trompas.
¿Cuáles son los riesgos de la extirpación de las trompas de Falopio?
Existen varios riesgos asociados a la extirpación de las trompas de Falopio, entre ellos:
- Hemorragia: es la complicación más frecuente asociada al procedimiento.
- Infección – existe un pequeño riesgo de infección tras la intervención.
- Daños en otros órganos – en raras ocasiones, la cirugía puede dañar otros órganos cercanos a las trompas de Falopio, como el intestino o la vejiga.
- Adherencias – puede formarse tejido cicatricial alrededor de la zona donde se realizó la cirugía, lo que puede causar dolor y/o infertilidad.
¿Quién debe plantearse la extirpación de las trompas de Falopio?
Si usted es una mujer con antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama, puede plantearse la posibilidad de extirparse las trompas de Falopio. Se trata de una cirugía mayor que normalmente sólo se recomienda a mujeres con alto riesgo de padecer estos tipos de cáncer. Sin embargo, es importante sopesar los riesgos y beneficios de esta intervención antes de tomar una decisión. A continuación encontrará información que le ayudará a tomar una decisión con conocimiento de causa.
¿Existen alternativas a la extirpación?
Existen varios tratamientos alternativos a la extirpación de las trompas de Falopio. Entre ellos se incluyen:
Radioterapia: Este tratamiento consiste en el uso de rayos X de alta energía para destruir las células cancerosas. Puede utilizarse para tratar el cáncer en estadio temprano que no se ha extendido fuera de las trompas de Falopio.
Quimioterapia: Este tratamiento utiliza fármacos para destruir las células cancerosas. Suele administrarse por vía intravenosa (a través de una vena) y puede utilizarse para tratar tanto el cáncer en fase inicial como en fase avanzada.
Terapia dirigida: Este tratamiento se dirige a moléculas específicas implicadas en el crecimiento y la propagación de las células cancerosas. Con él pueden tratarse tanto los cánceres en estadios tempranos como los tardíos.
Terapia hormonaly: Este tratamiento utiliza hormonas para detener el crecimiento de las células cancerosas. Puede utilizarse para tratar el cáncer tanto en fase inicial como avanzada.
En conclusión, está claro que la extirpación de las trompas de Falopio puede ser beneficiosa para prevenir el cáncer de ovario. Aunque existen riesgos asociados a este procedimiento, no superan los beneficios potenciales que se obtienen al reducir el riesgo de que una mujer desarrolle cáncer de ovario. Por ello, muchas mujeres y sus médicos han decidido que se trata de una forma aceptable de atención preventiva para las mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de ovario. Sin embargo, en última instancia, cada mujer debe tomar su propia decisión sobre si la extirpación de las trompas de Falopio es o no adecuada para ella, basándose en la información disponible, en el consejo de su médico y en lo que le resulte más cómodo.