El Parlamento Europeo establecerá una comisión de investigación sobre el escándalo Pegasus, un software utilizado por los gobiernos de la UE para espiar a personalidades, políticos, periodistas y funcionarios electos europeos.
«La gravedad del escándalo de Pegasus no puede subestimarse», dijo el martes la eurodiputada holandesa Sophie in’t Veld (Renovar Europa), quien será nombrada relatora de la comisión, informó Agerpres.
La Comisión intentará determinar si el uso de este software espía ha violado la legislación europea y los derechos fundamentales. Se espera que el informe sea adoptado dentro de un año, dijo el grupo Renew.
«El hecho de que los comisarios europeos sean el objetivo, quizás de los gobiernos de la UE, solo exacerba una situación ya grave. Tenemos que llegar al fondo de esto”, dijo.
El comisario europeo de Justicia, el belga Didier Reynders, se encuentra entre los funcionarios europeos que espían a Pegasus.
El escándalo ha visto otra evolución inesperada en España, donde el movimiento separatista catalán acusó este lunes al Gobierno de utilizar este software para espiar los teléfonos móviles de decenas de líderes entre 2017 y 2020.
«En una Europa democrática, no debe haber lugar para el espionaje», dijo el eurodiputado catalán Carles Puigdemont en una rueda de prensa en Bruselas.
El exdirigente autonómico, que huyó a Bélgica para escapar de la justicia española tras el intento de secesión de Cataluña en octubre de 2017, no fue espiado directamente, pero varios de sus familiares, incluida su mujer, se enfrentaron a esta situación, apunta AFP.
Puigdemont exigió el enjuiciamiento del Gobierno español, que negó el martes haber espiado a los líderes catalanes.
Contactada, la Comisión Europea dijo el martes que no tenía el poder de intervenir en las actividades de inteligencia de los Estados miembros. «Dependemos de un poder judicial independiente para abordar las acciones de sus gobiernos», dijo un portavoz.
El Parlamento Europeo rechaza el argumento. «El problema es europeo y lo que está en juego es europeo. No podemos dejar eso a la discreción de los Estados miembros, que sofocarán el escándalo”, dijo la eurodiputada medioambiental alemana Hannah Neumann en otra rueda de prensa organizada por los Verdes.
«Debemos armarnos () para desarrollar un marco europeo para evitar que este escándalo continúe y para determinar qué podemos y qué no podemos usar», agregó la eurodiputada española Diana Riba i Giner.