El ex presidente ruso Dmitri Medvédev afirma que los intentos de Occidente de castigar a una potencia nuclear como Rusia por su guerra en Ucrania corren el riesgo de poner en peligro a la humanidad.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia el 24 de febrero desencadenó la peor crisis en las relaciones entre Rusia y Occidente desde la crisis de los misiles de Cuba de 1962, cuando muchos temían que el mundo estuviera al borde de una guerra nuclear.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirma que el presidente ruso, Vladimir Putin, es un criminal de guerra y ha obligado a Occidente a imponer duras sanciones a Rusia.
«La idea de castigar a un país que tiene una de las mayores capacidades nucleares es absurda. Y puede suponer una amenaza para la existencia de la humanidad», dijo Medvédev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, en Telegram, señala Reuters.
«Los intentos de utilizar los tribunales o las cortes para investigar las acciones de Rusia en Ucrania serían inútiles y correrían el riesgo de una devastación mundial»
Rusia y Estados Unidos controlan alrededor del 90% de las ojivas nucleares del mundo, con unas 4.000 ojivas cada uno en sus arsenales militares, según la Federación de Científicos Americanos.
Medvédev ha retratado a Estados Unidos como un imperio que ha derramado sangre en todo el mundo, citando el asesinato de nativos americanos, los ataques nucleares estadounidenses a Japón y una serie de guerras desde Vietnam a Afganistán.
«Los intentos de utilizar cortes o tribunales para investigar las acciones de Rusia en Ucrania serían», dijo Medvédev, «inútiles y arriesgan la devastación global». Ucrania y sus aliados occidentales dicen que las fuerzas rusas han cometido crímenes de guerra.
Putin lanzó su invasión, calificándola de «operación militar especial», para desmilitarizar Ucrania, eliminar a los que, según él, eran peligrosos nacionalistas y proteger a los rusoparlantes de ese país.
Por otro lado, Ucrania y sus aliados dicen que Rusia ha lanzado un acaparamiento de tierras al estilo imperial, desencadenando el mayor conflicto en la Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial.
El domingo, Putin se adjudicó su mayor victoria cuando las fuerzas ucranianas se retiraron de la provincia de Lugansk. Las fuerzas rusas lanzaron entonces una ofensiva para tomar la vecina provincia de Donetsk. Donetsk y Luhansk forman Donbas.