El hígado es un órgano del sistema digestivo, que en los seres humanos está situado en el cuadrante superior derecho del abdomen, debajo del diafragma. Su función es desintoxicar diversos metabolitos, sintetizar proteínas y producir sustancias bioquímicas necesarias para la digestión y el crecimiento. El hígado, que es el centro de fabricación del cuerpo humano, cuando se ve abrumado por las toxinas, afecta a los procesos metabólicos del cuerpo y crea varios problemas de salud. Hoy en día, muchas personas sufren de un hígado sobrecargado como resultado de una dieta y un estilo de vida tóxicos.
¿CÓMO SE ACUMULA EL EXCESO DE CALORÍAS EN EL HÍGADO Y CONDUCE AL AUMENTO DE PESO?
Comer un exceso de calorías hace que la grasa se acumule en el hígado. Cuando el hígado no procesa y descompone las grasas como debería normalmente, se acumula demasiada grasa. Cuando el hígado está sobrecargado de trabajo y es incapaz de metabolizar adecuadamente los nutrientes y las grasas, el metabolismo del cuerpo se ralentiza, dando lugar a problemas de salud más graves. Las personas tienden a desarrollar hígado graso si tienen otras condiciones, como obesidad, diabetes o triglicéridos altos. El abuso del alcohol, la pérdida rápida de peso y la desnutrición también pueden provocar hígado graso. La digestión de la carne y los lácteos produce subproductos con los que el hígado debe trabajar más.
La grasa y las toxinas se acumulan en el hígado con el tiempo, lo que hace que el metabolismo se ralentice bastante. El hígado se obstruye y es incapaz de procesar los azúcares y las grasas con la misma eficacia, lo que hace que la grasa se acumule en otras partes del cuerpo y provoca un aumento de peso general.
¿POR QUÉ AUMENTA LA ENFERMEDAD DEL HÍGADO GRASO?
La enfermedad del hígado graso (esteatosis) es la acumulación de un exceso de grasa en las células del hígado y es una dolencia hepática común en los tiempos actuales. Es normal que el hígado contenga algo de grasa, pero si la grasa representa más del 10% del peso del hígado, entonces se tiene hígado graso y se pueden desarrollar complicaciones graves. El hígado graso puede no causar daños, pero a veces el exceso de grasa provoca una inflamación del hígado. Esta afección, denominada esteatohepatitis, provoca daños en el hígado.
A veces, la inflamación del hígado graso está relacionada con el abuso del alcohol. Esto se conoce como esteatohepatitis alcohólica. En otros casos, la afección se denomina esteatohepatitis no alcohólica. Un hígado inflamado puede cicatrizar y endurecerse con el tiempo. Esta afección, denominada cirrosis, es grave y a menudo conduce a la insuficiencia hepática. La EHNA es una de las tres principales causas de cirrosis.
SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD HEPÁTICA
– Piel y ojos amarillentos (ictericia)
– Dolor e hinchazón abdominal
– Hinchazón en las piernas y los tobillos
– Picor en la piel
– Color oscuro de la orina
– Color de las heces pálido
– Fatiga crónica
– Náuseas o vómitos
– Pérdida de apetito
– Tendencia a los moretones con facilidad
CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE ENFERMEDAD HEPÁTICA
● Mantenga un nivel normal de colesterol.
● Mantener niveles normales de azúcar en la sangre si tiene diabetes.
● Mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada.
● Limite su consumo de alcohol.
● Utilice los medicamentos con precaución. Comente siempre con su médico los medicamentos que toma, incluidos los de venta libre, como los analgésicos.
CINCO ALIMENTOS EN SU DIETA PARA MEJORAR LA SALUD DEL HÍGADO
Avena: Dado que el objetivo principal de la terapia dietética para los pacientes con HGNA es mantener un peso saludable, la avena, que es rica en fibra y llena, es muy beneficiosa. Además, es una opción de desayuno baja en grasas, rica en fibra y con carbohidratos complejos. Su consumo favorece así la pérdida de peso.
Aguacate: El aguacate contiene grasa insaturada, que es un gran sustituto de los alimentos que contienen grasa saturada, como la mantequilla. Además, es una excelente fuente vegetal de ácidos grasos Omega-3. Los aguacates contienen ácidos grasos Omega-3, que ayudan a reducir el hígado graso y a reparar el daño hepático.
Ajo: El ajo, un ingrediente común en muchas dietas, puede tener beneficios para las personas con enfermedad de hígado graso. Según un estudio de 2016, los suplementos que contienen polvo de ajo pueden ayudar a las personas con NAFLD a perder peso y masa grasa corporal.
Verduras verdes: Las verduras verdes, como las espinacas y el brócoli, pueden ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado. Además, la fibra de las verduras de hoja verde favorece la saciedad temprana y ayuda a mantener un peso saludable. Además, la clorofila de las verduras verdes es un excelente limpiador del hígado, y los componentes de nitrato de las verduras de hoja verde reducen los síntomas y reparan la enfermedad del hígado graso.
Aceite de oliva: Si sospecha que tiene un hígado graso, evite las grasas saturadas, especialmente las que se encuentran en la carne roja y la mantequilla. Las grasas insaturadas, como el aceite de oliva, son una opción mucho mejor.
Perder peso en el momento adecuado tiene numerosas ventajas naturales, y también ayuda a mejorar otras afecciones como la diabetes, la hipertensión, la apnea del sueño y los dolores articulares. Añade años a la vida.