¿Podría la rara enfermedad de los bosques de Kyasanur estar extendiéndose a las zonas orientales del país? ¿Cómo afecta el cultivo de arrozales al número de casos de encefalitis japonesa? ¿Podría encontrarse la filariasis en lugares hasta ahora desconocidos? Los investigadores del Centro de Investigación de Control de Vectores han utilizado datos de satélite para responder a estas preguntas.
Un equipo del instituto ha utilizado datos por satélite sobre el tipo de suelo, las precipitaciones, la altura de los cultivos y la densidad de los bosques, entre otros parámetros, para elaborar mapas geográficos, temporales y de evaluación del riesgo de varias enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue y la chikungunya. Su trabajo no sólo ayuda a predecir mejor los brotes, sino que ha cambiado la comprensión de dónde se encuentra la enfermedad.
FILARIASIS
Los investigadores del instituto crearon un mapa de riesgo de transmisión de la filariasis linfática en todo el país utilizando un sistema de información geográfica y parámetros ambientales como la textura del suelo, la altitud, la temperatura, las precipitaciones y la humedad relativa. Aunque ya en 1955 se puso en marcha un Programa Nacional de Control de la Filaria en todo el país, había 190 distritos que seguían sin ser estudiados para comprobar si la enfermedad era endémica en esas zonas.
Cuando los investigadores utilizaron la modelización para crear el mapa de riesgo, se dieron cuenta de que la enfermedad era endémica – causante de la infección en una zona geográfica – en 113 de estos distritos. «Para comprobar los resultados, también realizamos encuestas sobre el terreno en unos 90 lugares. Comprobamos que el modelo era extremadamente preciso. Lo que encontramos sobre el terreno coincidía con los resultados de nuestro mapa en un 92,8%. Esto demuestra la importancia de estos modelos. Reduce la necesidad de realizar estudios que requieren mucha mano de obra», dijo el Dr. S Sabesan, profesor adjunto del instituto.
Según él, «estos 113 distritos endémicos se añadieron finalmente al programa nacional». El programa nacional contra el paludismo se centra en el control de la población de mosquitos y en la detección y el tratamiento de los portadores de la enfermedad.
La filariasis está causada por parásitos transmitidos por mosquitos y moscas negras. Aunque la mayoría de los casos son asintomáticos, el síntoma más característico de la enfermedad es la filariasis linfática, también conocida como elefantiasis, es decir, la hinchazón de las piernas, los brazos y los genitales debido a los daños en el sistema linfático.
ENCEFALITIS JAPONESA
Los investigadores del instituto utilizan las firmas espectrales -la longitud de onda de la luz reflejada a un satélite- de los cultivos de arrozales en crecimiento para predecir el riesgo de propagación de la encefalitis japonesa, una infección vírica transmitida por mosquitos que provoca una inflamación en el cerebro.
«El mayor factor de predicción de la propagación de la infección es la población de mosquitos. Los mosquitos que propagan la infección son en realidad zoofílicos, lo que significa que prefieren picar a los animales. Pero cuando su población se dispara, se produce un desbordamiento y algunos acaban picando a los humanos. Cada fase de crecimiento del arrozal tiene una firma espectral diferente, por lo que pudimos asociar la fase concreta de crecimiento con la abundancia del vector. Así, si todos los demás factores, como la presencia del huésped y el clima, son propicios, podemos saber cuándo puede producirse un brote», afirma el Dr. Sabesan.
Según los datos del Programa Nacional de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, en India se registran cada año entre 1.000 y 2.000 casos de esta infección, con entre 200 y 300 muertes. La mayoría de las infecciones son leves y provocan síntomas como fiebre, dolor de cabeza y vómitos. También puede provocar alteraciones del estado mental y convulsiones en algunos.
La enfermedad saltó a la palestra cuando más de 60 niños de Gorakhpur, en UP, murieron en un hospital ante una crisis de oxígeno. Por cierto, fue el instituto de Puducherry el que demostró que la mayoría de las muertes estaban causadas en realidad por otra infección transmitida por ácaros llamada tifus de los matorrales.
ENFERMEDAD DEL BOSQUE DE KYASANUR
Siguiendo con sus éxitos en la elaboración de mapas de riesgo de diversas enfermedades, el instituto se dispone ahora a comprobar si la rara infección detectada por primera vez en los bosques de Karnataka se ha ido extendiendo hacia el norte e incluso hacia los estados del este del país. La fiebre hemorrágica, una enfermedad que provoca hemorragias internas, está causada por un virus transmitido por garrapatas. Se han notificado casos de la infección y muertes en los estados occidentales de Karnataka, Kerala, Tamil Nadu, Gujarat y Maharashtra.
«El cambio en los patrones de uso de la tierra y el adelgazamiento de los bosques son los mejores predictores de la prevalencia de la infección. Utilizando los datos del SIG haremos un mapa de riesgo de la enfermedad para ver si se está expandiendo hacia el norte», dijo el Dr. Sabesan. El modelo tratará de determinar el cambio climático y otros factores que podrían provocar la transmisión de la infección en otras partes del país.
Junto con la cartografía y la verificación sobre el terreno de los resultados, los investigadores del instituto están a punto de emprender un proyecto para estudiar si la garrapata causante de la enfermedad transportó el virus por toda la India, incluidas las zonas orientales del país. El proyecto también pretende comprobar si los habitantes de estas regiones han estado expuestos previamente a la infección.
«Esto se hará en modo misión. Además de la cartografía, toda la información que recojamos nos ayudará a desarrollar un plan para eliminar la infección. Nuestros investigadores trabajarán en el desarrollo de diagnósticos y vacunas contra la infección», dijo el Dr. Ashwani Kumar, director del VCRC.