Inicio Películas y cine Deep Waters: ¿y si tuviéramos el primer nabo con sabor a braga de 2022?

Deep Waters: ¿y si tuviéramos el primer nabo con sabor a braga de 2022?

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Deep Waters: ¿y si tuviéramos el primer nabo con sabor a braga de 2022?

Seducción, infidelidad, asesinatos… el programa deAguas profundas es el de un thriller erótico de la vieja escuela, cocinado durante mucho tiempo y rociado con salsa de nabo.

Los días de gloria de los thrillers eróticos han quedado atrás, y las investigaciones basadas en asesinatos y desnudos más o menos sensuales podrían haber quedado en un lejano recuerdo de los años 80/90… hasta la llegada a Amazon Prime Video deAguas profundas. Perdidos en los misterios de una producción caótica desde 2013, el éxito de Chica se ha idoluego sagas a la 50 sombras de Gray reactivó el proyecto, dirigida por un “maestro” del género.

Pero, ¿realmente el director Adrian Lyne fue la mejor persona para orquestar este sangriento baile nupcial entre Ana de Armas y Ben Affleck? Esta es la pregunta que se plantea Simón, que ha intentado en vano enriquecer su grisáceo día a día con un abstinente oficinista. con golpes de misterios rancios, escenas vergonzosas y réplicas que pulverizarían de vergüenza a una nutria atrabilar, a la película le costó convencerlo.

Pero ¿por qué este programa lejos de ser indigno, a saber, la adaptación deuna apreciada novela de Patricia Highsmith, servida por un elenco de lujo y dirigida por un cineasta al que le debemos varios clásicos de la cultura pop (Flashdance, L’Echelle de Jacob), ¿se vuelve aquí tan evidentemente en el agua del pudín?

No es fácil alegrarnos el cerebro, el corazón o los genitales, cuando todo el metraje es una zorra. la capa sucia, o la bajada de carambares mal digeridos. Al menos los más desviados de los espectadores tendrán la satisfacción de descubrir lo que quizás sea imprescindible como uno de los primeros nabos de 2022. Efectivamente, Aguas profundas palpita lánguidamente, como nos arrepentimos en la reseña escrita entre lágrimas de hormonas frustradas, antes de volver con pasión a uno de los nabos más bochornosos del género, el hinchado color de la noche.