La rentabilidad de Dogecoin siempre ha sido un tema delicado, ya que la alta volatilidad de la meme-moneda solía ser una amenaza para la estabilidad de las carteras de los inversores. La última racha del 120% ha mejorado la posición de DOGE en el mercado y la ha colocado entre los 3 activos más rentables, con una capitalización bursátil de más de 10.000 millones de dólares.
En las últimas dos semanas, Dogecoin ha perdido valor gradualmente a pesar de un rendimiento explosivo en noviembre y octubre. El precio de la moneda meme cayó de 14 céntimos a 7 céntimos en el espacio de dos semanas y, a pesar de un rebote de los niveles de apoyo locales, DOGE ha seguido moviéndose en una tendencia a la baja desde principios de diciembre.
El perfil descendente del volumen es otra confirmación del mal estado de la moneda en un mercado que aún no ha vuelto a los valores anteriores a la crisis, debido únicamente a la adecuada creación de mercado y a la falta de interés tanto de los alcistas como de los bajistas en la moneda.
Ante la falta de rumores y noticias sobre la posible implantación de Doge en Twitter, los inversores minoristas perdieron rápidamente el interés por el activo y decidieron deshacerse de la mayoría de sus participaciones, ya que la dinámica de precios del activo dejaba mucho que desear.
El futuro de Dogecoin tampoco parece muy prometedor. Todavía no está claro si aparecerá otro refuerzo para la moneda en un futuro próximo, y con la falta de interés especulativo en la moneda, otra caída y el comercio dentro del rango podrían ser los escenarios más probables a partir de ahora.
Dogecoin cotiza a 0,08 dólares y ha perdido más del 2,4% de su valor en las últimas 24 horas tras caer por debajo de la línea de tendencia local.