
Singapur ejecutó el jueves a dos hombres condenados por tráfico de drogas, haciendo caso omiso de las peticiones de clemencia de los activistas de derechos humanos, que temen una «nueva ola» de ejecuciones en la ciudad asiática, famosa por sus leyes draconianas en materia de drogas.
El singapurense Norasharee bin Gous, de 48 años, y el malayo Kalwant Singh, de 31, fueron ejecutados el jueves en el complejo penitenciario de Changi, según anunció el Servicio Penitenciario de Singapur.
Las ejecuciones se producen sólo dos meses después de que Singapur ahorcara de forma polémica a un hombre discapacitado también por tráfico de drogas.
Con esta, ya son cuatro las condenas a muerte dictadas en Singapur este año, informa Mediafax.
El impactante testimonio del padre de Ionut Gologan, que se libró de la pena de muerte en Malasia por tráfico de drogas: «Se quedó sin dientes en la boca, fue golpeado y torturado»
Ionut Gologan fue inicialmente condenado a muerte en Malasia tras ser sorprendido con droga en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Posteriormente fue condenado a 20 años de prisión y 10 latigazos, por lo que su padre no ha perdido la esperanza de ver por fin a su hijo en casa.
La historia de Ionuț Alexandru Gologan, de Telega, en la provincia de Prahova, es desgarradora: su decisión de llevar drogas podría haberle costado la vida. Fue sorprendido con 1,5 kilos de metanfetamina en el aeropuerto de Kuala Lumpur y en 2012 fue condenado a morir en la horca por tráfico de drogas. En ese momento, el joven trabajaba como conductor a tiempo parcial para una empresa de transporte en Alemania.