
La depreciación del euro, que también coincide con un desplome similar de la libra, se debe en parte a factores macroeconómicos. Por ejemplo, actualmente hay una desaceleración de la actividad empresarial en la eurozona, ya que la región se enfrenta al aumento de los costes energéticos y de la inflación.
La caída del euro podría ser una mala noticia para los Países Bajos
Según el periódico holandés De TelegraafLa caída del euro podría tener profundas ramificaciones para los Países Bajos. Alrededor del 70% de las exportaciones del país se realizan dentro de la Unión Europea, por lo que dependen en gran medida del euro. Por otro lado, otros países de la eurozona que exportan grandes cantidades de bienes a Estados Unidos podrían beneficiarse de la caída del euro. Esto podría ocurrir porque los productos destinados a Norteamérica serán comprados más fácilmente por los estadounidenses.
Otro factor que contribuye a la creciente disparidad entre el euro y el dólar es la diferencia en las políticas de tipos de interés. Según el columnista y economista de De TelegraafSegún Edin Mujagić, el Banco Central Europeo duda en subir los tipos de interés. Esto contrasta con su homóloga estadounidense, la Reserva Federal, que ha subido los tipos y ha concluido una reciente subida de 75 puntos básicos. «El dólar se vuelve entonces más atractivo porque se obtienen más intereses«, concluye Mujagić.
La depreciación del euro implica que las materias primas y los productos energéticos, incluido el petróleo, se encarecerán aún más dentro de la eurozona, ya que estos productos se comercializan en dólares estadounidenses. Además de esta sombría evolución, la implicación de un euro fallido sugiere también un aumento del precio de los productos importados de Estados Unidos.
Mientras el euro se hunde a mínimos de 20 años frente al dólar, todas las miradas estarán puestas en las próximas publicaciones económicas alemanas. Sin embargo, las expectativas sugieren que las publicaciones del clima empresarial IFO y de la confianza del consumidor GfK serán aún más débiles. Además, la publicación de la inflación preliminar de septiembre también podría aumentar las presiones sobre los precios, lo que provocaría un nuevo descenso del euro.
Además del euro, la libra esterlina también está en su nivel más bajo frente al dólar
El viernes, la libra cayó a su nivel más bajo en 37 años y actualmente cotiza a 1 libra por 1,07 dólares. La caída se produce cuando el nuevo ministro de Economía del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, anunció medidas provisionales para aliviar la carga de los costes crecientes. Entre ellas se incluyen recortes fiscales, así como medidas de apoyo a los hogares y a las empresas. Además, la Oficina de la Deuda del Reino Unido ha esbozado planes para una emisión adicional de 80.000 millones de euros. Este enorme presupuesto se utilizaría para financiar el paquete de estímulo del Tesoro.
Los rendimientos de los bonos británicos también subieron la semana pasada en medio de la caída de los precios. Por ejemplo, los rendimientos de referencia del Reino Unido a 10 años subieron al 3,829%, algo que no se veía desde abril de 2011. George Saravelos, jefe global de investigación de divisas de Deutsche Bank, comentó:
«El mercado está enviando señales muy fuertes de que ya no está dispuesto a financiar la posición de déficit exterior del Reino Unido en la configuración actual de los rendimientos reales del Reino Unido y el tipo de cambio».
Además, George Saravelos también declaró:
«La respuesta política necesaria a lo que está ocurriendo es clara: una fuerte subida de tipos entre las reuniones del Banco de Inglaterra a partir de la próxima semana para recuperar la credibilidad ante el mercado. Y, una fuerte señal de que está preparado para hacer «lo que sea necesario» para bajar la inflación rápidamente y llevar los rendimientos reales a territorio positivo.»
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