El Gobierno rumano decidió el miércoles añadir 1.695 millones de lei a la ayuda presupuestaria de 50 millones de euros que ya había concedido Rumanía a la República de Moldavia para reforzar la seguridad energética.
La decisión se ha tomado al actualizar el Plan Anual de Cooperación Internacional al Desarrollo y Ayuda Humanitaria para 2022.
Según el Gobierno, el importe procede del aplazamiento hasta 2023 de un proyecto dedicado a reforzar la capacidad administrativa del Ministerio de Asuntos Exteriores e Integración Europea, cuyos fondos se canalizarán al Ministerio de Finanzas de la República de Moldavia en forma de apoyo presupuestario directo.
Al mismo tiempo, según el mismo comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores consideró la posibilidad de hacer una contribución voluntaria al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para los refugiados en respuesta a la crisis en Ucrania, desde el Fondo de Asistencia Humanitaria incluido en el Plan.
Además, tras el ahorro resultante de la ejecución de los proyectos del Plan o de la finalización de las sesiones de aplicación de las acciones incluidas en el Fondo de Movilidad de Expertos, el ahorro se redistribuirá a otros proyectos ya incluidos en el Plan.
La República de Moldavia se quedó sin electricidad el martes por la noche
La capital de Moldavia, Chisinau, y la ciudad de Balti se quedaron sin electricidad el martes debido a los ataques de las fuerzas rusas a la infraestructura energética de Ucrania.
Según el viceprimer ministro Andrei Spînu, como consecuencia de los ataques, una de las líneas eléctricas que transportaba electricidad desde Ucrania a la República de Moldavia quedó desconectada del sistema moldavo.
En el contexto de la interrupción del suministro eléctrico, el Presidente de Moldavia, Maia Sandu, dijo que la situación estaba causada por la agresión rusa en Ucrania y volvió a pedir el fin del conflicto.
«El régimen del Kremlin ha lanzado hoy un número récord de 100 misiles contra Ucrania. Golpearon las infraestructuras civiles y energéticas del país vecino y pusieron en peligro la vida y la seguridad de decenas de miles de personas. Condenamos enérgicamente este nuevo ataque, el mayor desde el comienzo de la guerra de Rusia contra Ucrania.
Los ataques rusos a Ucrania también han provocado la desconexión automática de una línea que lleva electricidad a nuestro país, y decenas de pueblos se han quedado sin energía. Agradezco a todos los residentes de las regiones afectadas su calma y comprensión. Los servicios especializados están trabajando para remediar la situación. Hay que detener la guerra», compartió Maia Sandu en Facebook.