El Ministro de Asuntos Exteriores, Bogdan Aurescu, se reunió el lunes con su homólogo austriaco, Alexander Schallenberg.
La reunión tuvo lugar al margen del Consejo de Asuntos Exteriores y fue iniciada por el funcionario austriaco.
Ambos hablaron de la adhesión de Rumanía al espacio Schengen, en el contexto de la oposición de Austria a la misma en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior del 8 de diciembre de 2022.
Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, los dos funcionarios ya habían hablado del asunto, tanto hace dos días como en otras ocasiones el lunes.
Durante las conversaciones, el ministro Bogdan Aurescu propuso encontrar una solución para desbloquear esta situación.
«El ministro rumano de Asuntos Exteriores ha señalado, una vez más, que las afirmaciones de la parte austriaca sobre una posible implicación de Rumanía en la generación del flujo de migración ilegal hacia Austria, en la ruta de los Balcanes Occidentales, en la que Rumanía no se encuentra, no se corresponden en absoluto con las estadísticas y evaluaciones de las agencias europeas -Frontex, Europol y la Agencia de Asilo de la Unión Europea-, así como con los informes de las recientes visitas de evaluación realizadas en la perspectiva de la decisión de adhesión a Schengen, que han formulado valoraciones muy positivas y lo más claras posibles sobre la forma en que Rumanía gestiona la situación de la migración ilegal.
El funcionario rumano señaló que Rumanía se había mostrado abierta a la preocupación de Austria por el aumento de la inmigración ilegal y había presentado propuestas de apoyo y cooperación, a través del Ministerio del Interior a nivel bilateral y europeo, para la adopción de medidas concretas. Sin embargo, la adhesión a Schengen no puede vincularse artificialmente a otras cuestiones de las que Rumanía no es responsable», afirma la declaración.
Posición de Austria
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, el ministro Aurescu calificó de «infundadas» las acusaciones de presiones a empresas austriacas en Rumanía.
Aurescu también dijo a su homólogo que Rumanía utilizará todos los medios a su alcance para desbloquear la situación provocada por el voto austriaco.
«El Ministro de Asuntos Exteriores rumano ha indicado que Rumanía utilizará todos los medios disponibles para desbloquear la situación creada por el rechazo de la Decisión sobre la plena aplicación del acervo de Schengen en Rumanía y que es necesario que Austria adopte una actitud constructiva y de cooperación y reconsidere su posición para superar el punto muerto creado por el voto expresado en el Consejo JAI del 8 de diciembre de 2022.
La parte austriaca reiteró sus expectativas respecto a la Comisión Europea, convino en que el Plan de Trabajo ya propuesto por la Comisión sobre la gestión de la migración en la ruta de los Balcanes Occidentales es un primer paso para abordar sus preocupaciones y apoyó la importancia de una disminución global del número de migrantes que llegan a Austria. Indicó que estaba esperando nuevas propuestas de la Comisión Europea», añadió la declaración.
A modo de recordatorio, Rumanía y Bulgaria permanecen de momento fuera del espacio Schengen, después de que Austria y los Países Bajos se opusieran el jueves a la adhesión de ambos países en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior.
Austria se opuso a la adhesión de ambos países, mientras que Holanda sólo se opuso a la de Bulgaria, pero como las solicitudes de Bucarest y Sofía venían «como un paquete», la decisión holandesa prácticamente ha afectado también a Rumanía.
De los 27 países miembros de la UE, Austria y los Países Bajos votaron en contra, y este último país dijo que sólo se oponía a la adhesión de Bulgaria, según fuentes de Bruselas.
En cambio, la solicitud de Croacia fue aceptada, por lo que el país se convertirá en miembro de Schengen a partir del 1 de enero de 2023.