
El Pentágono está iniciando una campaña para acelerar la venta de armas a los aliados de Estados Unidos. Esto permitiría a EE.UU. competir mejor con China y suministrar suministros militares a las naciones que han donado equipo militar a Ucrania.
El Pentágono ha formado recientemente un grupo de trabajo de altos funcionarios para identificar los problemas a largo plazo de la venta de armas de Estados Unidos a otros estados. Este grupo se denomina «equipo tigre» y se encarga de examinar las formas en que el Departamento de Defensa puede hacer más eficaz su programa de venta de armas. Los funcionarios de Defensa dijeron que los países aliados necesitan obtener rápidamente equipos como aviones, drones, tanques y helicópteros.
El Departamento de Estado estadounidense supervisa este programa de venta de armas, dirigido por el Pentágono. Al fin y al cabo, unas ventas anuales de unos 45.000 millones de dólares no sólo suponen un enorme activo económico, sino también en términos de influencia estadounidense sobre otros países.
Incluso el presidente Joe Biden ha hablado de ampliar las capacidades militares estadounidenses a través de la OTAN: «En España vamos a aumentar de cuatro a seis el número de destructores que tenemos en la base naval de Rota. En Polonia crearemos un cuartel general permanente para el 5º Cuerpo de Ejército de EE.UU. con el fin de reforzar nuestra cooperación con la OTAN. También contaremos con la brigada rotatoria de 3.000 efectivos y 2.000 personas estacionadas en Rumanía, reforzaremos nuestros despliegues rotatorios en los países bálticos y enviaremos dos escuadrones más de aviones F35 al Reino Unido y otras capacidades de defensa aérea a Alemania e Italia», dijo el Presidente Biden.
Todo el proceso está visiblemente urgido por la guerra en Ucrania, pero también por las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China.