La presión sobre Philippine Amusement and Gaming Corporation (PAGCOR) sigue aumentando, ya que otro político del país ha pedido la privatización de los casinos gestionados por el organismo de control.
El Secretario de Finanzas destaca el conflicto de intereses de PAGCOR
Benjamin Diokno, Secretario del Departamento de Finanzas, se ha unido al coro de voces que piden la privatización de los casinos gestionados por el regulador del juego filipino PAGCOR.
Diokno ha señalado las mismas preocupaciones que otros políticos han manifestado antes: el conflicto de intereses derivado del hecho de que PAGCOR es a la vez la entidad responsable de regular la industria del juego en Filipinas y también un operador de 47 casinos situados por todo el país.
Según Diokno, PAGCOR sólo debería tener una de estas funciones y sus dos responsabilidades deberían separarse en entidades diferentes. Por supuesto, hay más formas de hacerlo, pero Diokno sugirió que se privatizaran los casinos de PAGCOR y que la institución se ciñera a sus funciones reguladoras.
Los comentarios de Diokno se produjeron en el marco de un debate en curso sobre la creación de un fondo de riqueza llamado Maharlika Wealth Fund, que, de hacerse realidad, va a realizar inversiones en los mercados financieros y en grandes programas de infraestructuras en todo el mundo. Según la propuesta, PAGCOR aportará al fondo el 10% de sus ingresos brutos procedentes de la explotación de casinos.
Sin embargo, hay críticas dirigidas a las propuestas de privatización, ya que los locales de casino de PAGCOR suponen importantes contribuciones al presupuesto estatal. En 2019, PAGCOR aportó 56.000 millones de pesos filipinos (1.000 millones de dólares) a las arcas públicas.
Aumenta la presión sobre PAGCOR desde la toma de posesión del nuevo presidente
PAGCOR ya ha sido objeto de planes de privatización anteriormente. El anterior presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, intentó seguir adelante con dichos planes en 2016. Se suponía que 17 de los 47 casinos del regulador se venderían en 2018, pero resultó que las operaciones de los casinos de PAGCOR eran demasiado lucrativas para regalarlas tan fácilmente y Duerte abandonó la idea antes incluso de que comenzara la venta.
Con la elección en 2022 de Bongbong «BBM» Marcos como nuevo presidente de Filipinas, volvieron las presiones sobre PAGCOR para que dividiera sus funciones de regulador y operador de casinos. En agosto, el Secretario de Finanzas, Benjamin Diokno, también instó a la privatización de los casinos de PAGCOR.
Siguiendo el ejemplo de la oficina presidencial, el nuevo jefe de PAGCOR, Alejandro Tengco, nombrado por Marcos a finales de agosto, también sugirió que estudiaría la posibilidad de vender los casinos de PAGCOR. El último político en unirse al coro fue el senador Sherwin Gatchalian, que a finales de noviembre pidió que se reestructurara el regulador para hacer frente a sus funciones, actualmente contradictorias, de regulador del juego y operador de casinos.