Vadim Bakatin, el último jefe del servicio de seguridad soviético, ha fallecido a la edad de 84 años. La información fue publicada por RIA.
El último jefe del KGB pasará a la historia como la persona que, con el permiso del entonces líder soviético Mijail Gorbachov, entregó a Estados Unidos un plan de escuchas telefónicas desde el nuevo edificio de la embajada estadounidense en Moscú.
Baktin dirigió toda una organización que sustituyó al KGB.
Vadim Baktin, acusado de traición
Su tarea era reformar el Servicio de Seguridad Interrepublicano. Así que la institución se dividió en varios servicios especiales. En 1991, Vadim Bakatin, como jefe del KGB, informó al embajador de Estados Unidos, Robert Schwarz Straus, sobre los métodos que se habían utilizado para instalar dispositivos de escucha en el edificio que iba a sustituir a la Casa Spaso como embajada estadounidense en Moscú.
Esta acción le acarreó innumerables críticas, incluyendo cargos de traición que finalmente fueron retirados, según Adevărul.ro.
En enero de 1992, Boris Yeltsin destituyó a Bakatin, tras lo cual dejó de ocupar cargos públicos.