A menudo oímos hablar de la impactos negativos de las redes sociales en nuestro bienestar, pero no solemos pensar en lo contrario, es decir, que cómo nos sentimos puede influir en el uso que hacemos de las redes sociales.
En un estudio reciente, mis colegas y yo investigamos la relación entre el uso de los medios sociales y el bienestar en más de 7.000 adultos a lo largo de cuatro años, utilizando las respuestas de la encuesta del Estudio longitudinal de Actitudes y Valores de Nueva Zelanda.
Descubrimos que el uso de las redes sociales y el bienestar se influyen mutuamente. Un menor bienestar -concretamente, un mayor malestar psicológico y una menor satisfacción vital- predecía un mayor uso de los medios sociales un año después, y un mayor uso de los medios sociales predecía un menor bienestar un año después.
Un círculo vicioso
Curiosamente, el bienestar se ve afectado los medios de comunicación social uso más que a la inversa.
Pasar de no tener «ninguna angustia» a estar angustiado «algunas veces», o de «algunas veces» a «la mayor parte del tiempo», se asoció con 27 minutos adicionales de uso diario de las redes sociales un año después. Estos resultados fueron los mismos para hombres y mujeres de todos los grupos de edad.
Esto sugiere que las personas que tienen un mal bienestar podrían estar recurriendo más a las redes sociales, tal vez como un mecanismo de afrontamiento, pero esto no parece estar ayudando. Por desgracia, y paradójicamente, recurrir a las redes sociales puede empeorar los mismos sentimientos y síntomas de los que alguien espera escapar.
Nuestro estudio descubrió que un mayor uso de las redes sociales da lugar a un menor bienestar, lo que a su vez aumenta el uso de las redes sociales, exacerbando los sentimientos negativos existentes, y así sucesivamente. Esto crea un círculo vicioso en el que la gente parece quedar atrapada.
Si crees que esto puede describir tu relación con las redes sociales, hay algunas estrategias que puedes utilizar para intentar salir de este círculo vicioso.
Reflexiona sobre cómo y por qué utilizas las redes sociales
Las redes sociales no son intrínsecamente malas, pero cómo y por qué las usamos es realmente importante, incluso más que el tiempo que pasamos en ellas. Por ejemplo, el uso de las redes sociales para interactuar con otras personas o para entretenerse se ha relacionado con la mejora del bienestar, mientras que participar en comparaciones en las redes sociales puede ser perjudicial para el bienestar.
Así que chatea con tus amigos y mira vídeos divertidos de perros a tu gusto, pero ten cuidado con las comparaciones.
Lo que miramos en Internet también es importante. Un estudio experimental descubrió que tan solo diez minutos de exposición a imágenes de «inspiración para estar en forma» (como personas delgadas/tonificadas posando con ropa de deporte o haciendo ejercicio) provocaban un estado de ánimo y una imagen corporal significativamente peores en las mujeres que la exposición a imágenes de viajes.
Y el desplazamiento sin sentido también puede ser perjudicial. Las investigaciones sugieren que este uso pasivo de las redes sociales es más perjudicial para el bienestar que el uso activo (como hablar o interactuar con los amigos).
Así que ten en cuenta cómo y por qué utilizas las redes sociales, y cómo te hacen sentir. Si la mayor parte de tu uso entra en la categoría de «perjudicial», es una señal para cambiar o reducir tu uso, o incluso para tomarte un descanso. Un experimento realizado en 2015 con más de 1.000 participantes descubrió que tomarse un descanso de Facebook durante una semana aumentaba la satisfacción vital.
No dejes que las redes sociales desplacen otras actividades
La vida es una cuestión de equilibrio, así que asegúrate de que sigues realizando actividades importantes lejos del teléfono que contribuyan a tu bienestar. Las investigaciones sugieren que el tiempo que pasas al aire libre, en pasatiempos o manualidades, y realizar actividades físicas puede ayudar a mejorar su bienestar.
Así que deja el teléfono y organiza un picnic con amigos, apúntate a una nueva clase o encuentra una forma divertida de mover tu cuerpo.
Afronta tu malestar
De acuerdo con nuestros hallazgos, puede ser útil pensar en su propio medios sociales como un síntoma de cómo te sientes. Si tu uso sugiere que no estás en un buen momento, tal vez necesites identificar y abordar lo que te deprime.
El primer paso, muy importante, es buscar ayuda. Un buen punto de partida es hablar con un profesional de la salud, como tu médico de cabecera o un terapeuta. También puedes acudir a organizaciones como Beyond Blue y Headspace para obtener apoyo basado en la evidencia.
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