Más de dos años después del estallido de la pandemia, los procedimientos y la transparencia de la compra de vacunas anti-COVID por parte de la Unión Europea siguen siendo temas controvertidos, especialmente tras el último y mayor contrato firmado con Pfizer por hasta 1.800 millones de dosis. Después de que el Defensor del Pueblo Europeo acusara a la Comisión Europea de ocultar el contenido de las negociaciones preliminares de Ursula von der Leyen con el director de Pfizer en 2021, la misma cuestión se plantea en el informe de septiembre del Tribunal de Cuentas Europeo, que señala que no tuvo acceso a la información sobre la participación de la presidenta de la CE en estas conversaciones.
La dirección de Pfizer tiene previsto comparecer ante una comisión del Parlamento Europeo en relación con las negociaciones sobre el mayor contrato de vacunas de la UE con la empresa farmacéutica estadounidense.
Sobre este tema, que ha desatado la polémica no sólo en el Parlamento Europeo sino también en la opinión pública, el eurodiputado Cristian Bușoi y la eurodiputada francesa Virginie Joron tienen opiniones diferentes.
Cristian Bușoi dijo a Gândul que el tema escapa a las competencias y comentarios de los eurodiputados, y es competencia exclusiva del Ministerio Público, que puede y debe intervenir si tiene información de que se han cometido actos ilegales.
Sin embargo, la eurodiputada francesa Virginie Joron argumenta, en declaraciones a Gândul, que dado que se trata de contratos de vacunas por valor de 71.000 millones de euros, es necesario que haya transparencia sobre cómo se hicieron estas compras, y la respuesta de la Comisión Europea de que «no se encontraron los SMS» no es satisfactoria.
Bușoi: «Los eurodiputados no pueden juzgar si hubo cuestiones penales o intereses»
Cristian Bușoi afirma que el caso de la compra de vacunas anti-COVID es visto y utilizado por algunos eurodiputados como el arma política perfecta contra la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El eurodiputado dice que los políticos no tienen competencia legal para opinar sobre si hay asuntos penales o si hay ciertos intereses involucrados. El político argumenta que existen instituciones europeas y nacionales especializadas para tratar estos casos, y que deben intervenir cuando la situación lo requiera.
En primer lugar, se trata de un tema marginal, hoy en el Parlamento Europeo, las grandes discusiones son sobre la inflación, sobre los precios de la energía, no hay tanta discusión sobre este tema. En segundo lugar, en mi opinión, creo que es más bien una utilización de, quizás, irregularidades en el procedimiento por parte de algunos diputados como arma política contra el Presidente de la Comisión Europea.
No creo que los políticos, los diputados, puedan juzgar si aquí hubo cosas de carácter delictivo o si hubo ciertos intereses. Hay instituciones europeas y nacionales especializadas, fiscalías que -por supuesto, si tienen información y hay algo así- podrían y deberían intervenir», dijo Cristian Bușoi, que también es presidente de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo.
El eurodiputado afirma que la situación debe considerarse también en el contexto de las emergencias al principio de la pandemia, cuando había que encontrar soluciones lo antes posible para acceder a las vacunas y la presión sobre la Comisión Europea y los gobiernos era inmensa.
«Hoy en día, mirando hacia atrás, obviamente el número de vacunas pedidas – no sólo en este caso y a esta empresa, sino en general – y quizás incluso algunas de las discusiones sobre el precio las miramos con una luz diferente. Pero en aquel momento, recordamos que la presión era muy alta, la necesidad de encontrar soluciones era muy alta, la desesperación de los gobiernos y de los Estados miembros por encontrar soluciones para detener la pandemia y devolver la normalidad a las actividades económicas y sociales.
Si hubiera algunas irregularidades formales y de procedimiento en relación con estos contratos, no creo que puedan llevar a la conclusión de que el Presidente de la Comisión Europea deba dimitir o acciones de ese tipo.
Si otras instituciones -y no el Parlamento Europeo, ni los políticos, sino los que tienen especialización y competencia en la materia- encuentran cosas realmente irregulares o ilegales, evidentemente entramos en otra discusión, pero, de momento, no tenemos el menor indicio de que haya ninguna actuación de estas instituciones especializadas -la Fiscalía Europea o los fiscales de algunos Estados miembros«, dijo Cristian Bușoi.
Joron: «No estamos satisfechos con la respuesta de que no se encontraron los mensajes de texto»
La eurodiputada francesa Virginie Joron -una de las voces que critican el plan del Parlamento Europeo para imponer el certificado verde COVID, así como otras medidas durante la pandemia de coronavirus- cree que hay una clara falta de transparencia en la negociación de los contratos con Pfizer/BioNTech.
«Volvamos al acuerdo por SMS entre la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el director general de Pfizer. Hay una clara falta de transparencia en la negociación de estos contratos. Las actas de las reuniones no mencionan un objetivo específico o un valor objetivo.
El Tribunal confirma que durante el mes de marzo de 2021, el Presidente de la Comisión dirigió las negociaciones preliminares relativas al contrato con Pfizer/BioNTech. Este es el único contrato en el que el equipo de negociación conjunta no participó en esta fase de las negociaciones, contrariamente a la decisión de la Comisión sobre la adquisición de vacunas COVID-19.
El papel de Pfizer es querer vender sus productos y «potenciar» el marketing. Es normal, así es el juego. Por otro lado, las autoridades públicas deben comprobar las cifras o estudios aportados, para detectar cualquier efecto negativo o falta de eficacia en términos de uso real y dejar que los médicos elijan libremente entre los diferentes productos disponibles», dijo Virginie Joron.
El eurodiputado habló de lo importante que es la transparencia cuando se trata de grandes sumas de dinero para contratos de compra de vacunas, pero también señaló quién tiene la autoridad para supervisar y controlar estas compras. Virginie Joron dice que en este caso, «la Comisión Europea se negó a revelar los contratos a los eurodiputados y ocultó otros documentos al Tribunal».
«Hoy en día, el ECDC y la EMA no son lo suficientemente proactivos. Nos han dicho que tiene una eficacia del 95% y que es un producto inofensivo y vemos que no es así. ¿Por qué en agosto la tasa de mortalidad por COVID en Rumanía fue menor que en Francia, aunque los franceses están más vacunados? No me respondieron cuando hice la pregunta en Bruselas.
Según los Tratados europeos -artículos 287 y 319- el Tribunal de Cuentas Europeo examina la legalidad y la regularidad de los ingresos y los gastos para garantizar la buena gestión financiera. El Parlamento Europeo, por recomendación del Consejo, aprueba la gestión de la Comisión en la ejecución del presupuesto, teniendo en cuenta las observaciones del Tribunal. Pero, en realidad, la Comisión se niega a cualquier control: se ha negado a revelar los contratos a los diputados y ha ocultado otros documentos al Tribunal.
Dada la enormidad de los contratos -hablamos de 71.000 millones de euros y más de 10.000 posibles muertes por vacunas, según la EMA- no necesitamos censura, sino transparencia sobre lo ocurrido. No estamos satisfechos con la respuesta de que no se encontraron los SMS», dijo el eurodiputado francés.
Los mensajes SMS entre Ursula von der Leyen y el director de Pfizer se mantienen en secreto
La situación salió a la luz después de que la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O’Reilly, criticara a la Comisión Europea por negarse a dar a la prensa información sobre los intercambios de mensajes de texto entre la jefa del Ejecutivo de la UE, Ursula von der Leyen, y el director general de Pfizer, Albert Bourla, sobre la compra de las vacunas COVID-19.
El informe especial del Tribunal de Cuentas Europeo sobre la adquisición de las vacunas COVID apunta a la misma cuestión planteada por el Defensor del Pueblo Europeo, que el presidente de la Comisión Europea ocultó detalles de las conversaciones por mensaje de texto con el director general de Pfizer antes de que se cerrara el acuerdo preliminar con la empresa farmacéutica estadounidense, lo que allanó el camino para la firma del contrato de hasta 1.800 millones de dosis de vacuna contra el coronavirus de ARNm en mayo de 2021.
Un equipo de funcionarios de la Comisión Europea y siete Estados miembros llevaron a cabo los debates que condujeron a los dos primeros acuerdos de compra de vacunas de la UE en noviembre de 2020 y febrero de 2021, y los resultados se presentaron a un comité directivo que supervisa la negociación y validación de los contratos de vacunas, formado por representantes de los 27 Estados, que firmaron los acuerdos.
Sin embargo, el procedimiento no se ha seguido exactamente en el tercer y mayor contrato de la UE, firmado en mayo de 2021. Para éste, en marzo de 2021, Ursula von der Leyen mantuvo negociaciones preliminares con la dirección de Pfizer -incluso a través de mensajes de texto con el director general de Pfizer, Albert Bourla- y también presentó los resultados al comité directivo en abril.
Lo que se discutió en ese intercambio de SMS entre Ursula von der Leyen y el director general de Pfizer no se sabe a día de hoy, porque la CE ha comunicado oficialmente que no está obligada a conservar los mensajes SMS de sus altos funcionarios y que ya no tiene esos mensajes.
Pero su contenido es tanto más importante cuanto que esa discusión preliminar entre el Presidente de la Comisión Europea y el Director General de Pfizer allanó el camino para la firma del mayor contrato de adquisición de vacunas que ha firmado la UE desde el comienzo de la pandemia. Los dos primeros contratos aseguraron hasta 600 millones de dosis, y el tercero se firmó para la compra de 900 millones de dosis, con la opción de pedir otros 900 millones que se entregarán en 2022 y 2023.
Los costes de estas compras de vacunas nunca se han presentado oficialmente, sino que sólo se han estimado a partir de diversas declaraciones de los funcionarios, y se barajan cantidades de entre 15 y 20 euros por dosis.
La negativa de la Comisión Europea a presentarlos ha dado lugar a controversias y especulaciones sobre la influencia de los intereses farmacéuticos en las decisiones de la UE.
Cómo se desarrollaron las conversaciones para el mayor contrato de vacunas de la UE con Pfizer
En un informe publicado el 12 de septiembre, el Tribunal de Cuentas Europeo constató el avance de las conversaciones para firmar el contrato en mayo de 2021 para la mayor compra de vacunas, que conllevaba enormes costes.
- En marzo de 2021, el Presidente de la Comisión mantuvo negociaciones preliminares para un contrato con Pfizer/BioNTech. Este es el único contrato en el que, contrariamente a la decisión de la Comisión sobre la adquisición de vacunas COVID-1939, el equipo conjunto de negociación (ECI) no participó en esta fase de las negociaciones.
- A mediados de marzo de 2021, el Comité Directivo acordó planificar una reunión con asesores científicos nacionales y de la UE para debatir los aspectos científicos de la estrategia de vacunas para 2022, pero dicha reunión nunca se celebró.
- El 9 de abril de 2021, la Comisión presentó al Comité Directivo las condiciones negociadas entre Ursula von der Leyen y Pfizer/ BioNTech, y el Comité Directivo acordó lanzar una licitación.
- El contrato se firmó el 19 de mayo de 2021 y abarca 900 millones de dosis de vacunas que se entregarán en 2022 y 2023, con la opción de pedir otros 900 millones de dosis.
- Este es el mayor contrato de vacunas COVID-19 firmado por la Comisión y dominará la cartera de vacunas de la UE hasta finales de 2023.
En relación con este contrato, el Tribunal de Cuentas Europeo, órgano de control presupuestario de la UE, ha pedido a la Comisión Europea que le facilite información sobre las negociaciones preliminares celebradas para concluir este acuerdo (expertos científicos consultados y asesoramiento recibido, calendario de las discusiones, actas de las mismas y detalles de las condiciones acordadas). Sin embargo, ninguna de estas informaciones se puso a disposición del Tribunal.
El Tribunal tuvo acceso a los documentos pertinentes de la Comisión Europea, excepto los relativos a la participación del Presidente de la CE en las negociaciones preliminares con Pfizer/BioNTech. Se examinaron las actas de las reuniones, los informes internos de la Comisión, la correspondencia electrónica y los acuerdos de compra (preliminares).«, dice el informe de auditoría.
El Tribunal de Cuentas Europeo también recuerda el caso abierto por el Defensor del Pueblo Europeo el 16 de septiembre de 2021 en relación con la negativa de la Comisión Europea a conceder acceso público al intercambio de mensajes SMS entre la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y el director general de Pfizer que tuvo lugar durante las negociaciones preliminares. El informe del Defensor del Pueblo de 26 de enero de 2022 concluyó que la gestión de la Comisión de la solicitud constituía un caso de «mala administración». El informe recomendaba que la Comisión volviera a buscar los mensajes SMS correspondientes y evaluara si podían hacerse públicos.
Adquisición de vacunas anti-COVID por parte de los Estados miembros de la UE en cifras
El informe del Tribunal de Cuentas Europeo también examinó si, a finales de 2021, la Comisión y los Estados miembros habían adquirido efectivamente las vacunas contra el COVID, ya que han sido fundamentales para la respuesta a la pandemia y han atraído una participación sin precedentes de la UE en la adquisición de vacunas con un coste enorme.
Principales conclusiones del informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas Europeo sobre la adquisición de las vacunas contra el COVID:
- La UE creó un sistema centralizado específicamente diseñado para la adquisición de vacunas, a través del cual pudo crear una cartera inicial de vacunas candidatas, incluyendo diferentes empresas y tecnologías, pero comenzó la adquisición más tarde que el Reino Unido y los Estados Unidos.
- Las primeras compras se realizaron antes de que se dispusiera de datos científicos claros sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas candidatas.
- La Comisión Europea firmó 11 contratos con 8 fabricantes de vacunas: AstraZeneca, Sanofi/GSK, Janssen (filial de Johnson & Johnson), CureVac, Pfizer/BioNTech, Moderna, Novavax y Valneva. Han proporcionado acceso a hasta 4.600 millones de dosis de vacunas, con un coste total estimado de casi 71.000 millones de euros.
- El coste medio ponderado por dosis es de unos 15 euros. Este importe se calcula en función del número de dosis efectivamente pedidas (entregadas y por entregar). No se incluyen las opciones no ejercidas.
- La vacuna de Pfizer/BioNTech domina la cartera en 2022-2023 debido a la capacidad de esta empresa para garantizar un suministro fiable a la UE.
- Los tres contratos con Pfizer/BioNTech se firmaron en noviembre de 2020 -300 millones de dosis-, febrero de 2021 -300 millones de dosis- y mayo de 2021 -por 1.800 millones de dosis-, de los cuales 900 en ese año y 900 con opción de pedido para 2022 y 2023.
- Ocho de los contratos son acuerdos preliminares de compra (PPA), celebrados antes de que las vacunas reciban una recomendación de autorización de comercialización condicional por parte de la EMA. Tres contratos son acuerdos de compra, firmados con Pfizer/BioNTech y Moderna después de que sus vacunas recibieran una autorización de comercialización condicional de la UE. Estos contratos no prevén ningún anticipo con cargo al presupuesto de la UE, pero Moderna ha solicitado, no obstante, un anticipo a los Estados miembros.
- A finales de 2021, se habían entregado casi 952 millones de dosis a los Estados miembros de la UE (en su mayoría de Pfizer/BioNTech) y se habían administrado más de 739 millones de dosis. El 80% de la población adulta de la UE tenía un calendario de vacunación completo.
- A finales del verano de 2021, la UE había obtenido suficientes dosis para vacunar al menos al 70% de la población adulta, aunque se enfrentó a una grave escasez de suministro por parte de dos fabricantes (AstraZeneca y Janssen) en la primera mitad de 2021.
- La cartera de vacunas ha evolucionado y depende en gran medida de las vacunas basadas en la tecnología de ARNm hasta finales de 2023, principalmente debido al contrato de 900 millones de dosis (con otros 900 millones de dosis opcionales) con Pfizer/BioNTech. La Comisión informó al Tribunal de que la decisión de confiar en esta empresa estaba motivada por su capacidad de abastecer de forma fiable a la UE.
- Aunque los suministros adicionales de Pfizer/BioNTech permitieron a la UE superar el déficit de suministros de AstraZeneca y Janssen, estos retrasos fueron un factor que afectó a la escala y la velocidad de la vacunación en la primera mitad de 2021, cuando la UE fue más lenta en la vacunación de su población que el Reino Unido y los Estados Unidos.
Acuerdo secreto entre la UE y Pfizer
En una respuesta a la investigación iniciada por la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O’Reilly, el Ejecutivo comunitario señaló que estos mensajes SMS son, «por su naturaleza, documentos de corta duración, que en principio no contienen información importante relativa a las políticas, actividades y decisiones de la Comisión».
Sin embargo, Emily O’Reilly criticó el hecho de que «no se haya intentado identificar si los SMS en cuestión existían», señalando que «este enfoque no cumple con las expectativas de transparencia».
Las disposiciones clave de los contratos, especialmente los precios, son confidenciales, otro aspecto que ha sido criticado por los eurodiputados y algunas ONG.
«Esto es más importante que un simple intercambio de mensajes de texto. La Comisión Europea se ha vuelto menos transparente, menos responsable ante el Parlamento Europeo y francamente más desconectada de la democracia europea», dijo la eurodiputada holandesa Sophie in’t Veld (Renew Europe).
El ADN investiga cómo Rumanía compró dosis de la vacuna contra el COVID
También en Rumanía, el caso de la compra de vacunas ha causado controversia en la opinión pública y fuera de ella. La Dirección Nacional Anticorrupción (DNA) anunció en 2021 que había registrado un expediente penal sobre la forma en que Rumanía adquirió las dosis de la vacuna antiCOVID desde el inicio de la campaña de vacunación hasta ahora.
«La persecución penal se está llevando a cabo en relación con el hecho -in rem-, es decir, el abuso del cargo con la obtención de un beneficio indebido para sí mismo o para otro. Por lo tanto, en este momento, ninguna persona es sospechosa o acusada», dijeron los fiscales anticorrupción.
Valeriu Gheorghiță, presidente del CNCAV en aquel momento, señaló que la forma de adquirir las vacunas anti-COVID en Rumanía estaba sujeta a los mismos procedimientos elaborados y desarrollados por la Comisión Europea.
Rumanía tiene millones de dosis de vacunas almacenadas
El ministro de Sanidad, Alexandru Rafila, declaró en junio al programa de Gândul, Marius Tucă, que Rumanía dispone de unos 8,5 millones de dosis de la vacuna contra el COVID, y que debe recibir al menos 7 millones más este año y otros 19 millones de dosis en 2023.
A la pregunta de qué pasa con las vacunas que ha contratado Rumanía, el ministro de Sanidad dijo:
No pasa nada. El único mensaje que he recibido sobre la vacuna es que los representantes de la Comisión Europea están trabajando en interés de los Estados miembros para renegociar estos contratos. De momento, lo único que se ha conseguido es que se pospongan las entregas hasta finales de septiembre de las dosis que debían llegar. Todavía tenemos vacunas».
A la pregunta de cuál es la cantidad total que Rumanía tiene que pagar por las vacunas recibidas este año y por los 19 millones que se espera que lleguen el año que viene, el ministro de Sanidad dijo que es «algo cercano a los 800.000 euros».
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