La empresa rusa Gazprom redujo el miércoles las cantidades de gas suministradas a Alemania a través del gasoducto Nord Stream 1.
Así, a partir de las 09:00 horas de Moscú (08:00 horas de Rumanía, ed.), Gazprom suministrará 33 millones de metros cúbicos de gas al día, es decir, sólo el 20% de la capacidad del gasoducto.
Según los representantes del gigante ruso, la decisión se tomó «por razones técnicas».
El anuncio se había hecho ya el lunes, con el argumento de que Gazprom necesitaba realizar trabajos de mantenimiento en una turbina, según Digi24.
El anuncio se produjo pocas horas después de que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijera que Rusia es un proveedor de gas «responsable».
El martes, el Comisario de Energía de la UE, Kadri Simson, dijo que la decisión de Gazprom era política. El funcionario de la UE rebatió el argumento del gigante ruso de que era necesario reducir los suministros debido al mantenimiento de las turbinas.
«Sabemos que no hay ninguna razón técnica para ello. Se trata de una medida con motivación política y tenemos que estar preparados para este tipo de situaciones. Por eso, una reducción preventiva de nuestra demanda de gas es una estrategia sensata», dijo Simson a su llegada a la reunión de ministros de Energía de la UE en Bruselas.
Los países europeos deben reducir el consumo de gas en un 15%.
Los Estados miembros de la Unión Europea alcanzaron el martes un acuerdo para reducir su consumo de gas natural en un 15% respecto a la media de los últimos cinco años para marzo de 2023.
La decisión se tomó tras una reunión de los ministros de energía de los países miembros.
También introdujo la posibilidad de declarar una «alerta de la Unión» sobre la seguridad del suministro, en cuyo caso la reducción de la demanda de gas sería obligatoria.
El objetivo de la reducción de la demanda de gas es acumular reservas antes del invierno, pero también garantizar que los países estén preparados en caso de posibles interrupciones del suministro de gas por parte de Rusia, «que utiliza continuamente las fuentes de energía como arma», dice un comunicado en la página web de la Comisión Europea.