
Los cerebros de los adolescentes que vivieron la pandemia de Covid-19 muestran síntomas de envejecimiento prematuro, según un nuevo estudio. Los investigadores responsables del estudio afirmaron que los cambios físicos que se producen durante la adolescencia, como el adelgazamiento del córtex y el crecimiento del hipocampo y la amígdala, fueron más significativos después de la pandemia en comparación con la época anterior a la misma, lo que sugiere que el cerebro ha envejecido más rápido.
Para el estudio, los investigadores compararon escaneos de resonancia magnética de 81 adolescentes en Estados Unidos antes de la pandemia con escaneos de 82 adolescentes recogidos durante la pandemia después de que se levantaran los cierres.
«La diferencia de edad del cerebro era de unos tres años; no esperábamos un aumento tan grande dado que el bloqueo fue de menos de un año [long]Ian Gotlib, profesor de psicología de la Universidad de Stanford y primer autor del estudio, declaró The Guardian.
El estudio también encontró graves problemas de salud mental en la población joven después de la pandemia. El impacto del envejecimiento más rápido del cerebro y su efecto en la salud mental aún no está claro.
«Estamos empezando a volver a analizar a todos los participantes a la edad de 20 años, por lo que tendremos una mejor idea de si estos cambios persisten o empiezan a disminuir con el tiempo», dijo Gotlib.
«En los adultos mayores, estos cambios cerebrales suelen asociarse a una reducción del funcionamiento cognitivo. Todavía no está claro qué significan en los adolescentes. Pero ésta es la primera demostración de que las dificultades en la salud mental durante la pandemia van acompañadas de lo que parecen ser cambios en la estructura cerebral relacionados con el estrés», añadió.
Anteriormente, en 2020, los investigadores habían afirmado que un menor número de encuentros cara a cara entre los adolescentes podría perjudicar su salud mental y su crecimiento. Entre los 10 y los 24 años es una etapa de la vida en la que interactuar con los compañeros es vital para el desarrollo del cerebro y la construcción del sentido de sí mismo, según los autores de un artículo de opinión publicado en la revista Lancet Child and Adolescent Health. Los estudios indican que la reducción del contacto social durante este periodo puede tener efectos perjudiciales a largo plazo.