8 cosas que hacer en Stray antes del final
Stray ha salido por fin a la venta y está haciendo las delicias de miles de jugadores en todo el mundo. La mayor empresa de Annapurna Interactive nos invita a jugar como el gato más mono en una ciudad cibernética llena de robots. Aquí tienes ocho cosas felinas que debes hacer antes de terminar el juego.
Miau
Por si no lo sabías, en Stray tienes un botón de miau. Puede parecerte trivial, pero es muy importante para el juego de rol. Como gato, podrás hacer oír tu voz todo lo que quieras y eso es genial. No es totalmente inútil, los maullidos pueden sorprender a veces a algunos robots dormidos.
Ponte una bolsa en la cabeza
En el mundo de Stray, te encontrarás con bolsas de papel de vez en cuando. No podrás usarlas para salir de situaciones complicadas, pero puedes ponértelas en la cabeza, porque ¿por qué no? Una vez cegado por la bolsa, el gato caminará en dirección contraria a la que le indiques durante unos segundos antes de deshacerse finalmente del papel. Siempre es divertido la primera vez.
Entrar a escondidas en los pisos
De todos modos, es una parte obligatoria del juego, pero nos encanta: en la piel de un gato, todo lo que necesitas es una ventana medio abierta para colarte en un piso. Es un placer descubrir los pequeños habitáculos de los habitantes robóticos, siempre bañados en luces naranjas. Los desarrolladores han tenido mucho cuidado con esto.
Poner las garras
Es obvio que, cuando se es gato, se necesita arañar las superficies rugosas que le apetezcan: alfombras, troncos de árboles, puertas y, sobre todo, sofás nuevos, todo ello para marcar su territorio. En Stray, podrás disfrutar de esta fantástica práctica en cada esquina. En PS5, incluso sentirás presión en los gatillos mientras lo haces. Qué divertido.
Dejar caer objetos
Un gato verdaderamente consumado debe dejar caer algunos objetos por pura satisfacción personal. Aunque la acción te permitirá a veces abrir pasajes y desbloquear obstáculos, también puedes dejar caer cosas por el mero placer de molestar a los demás. Recordamos la vez que derramamos latas de pintura sobre dos robots que charlaban. Eso fue divertido.
Frotarse contra las piernas de un robot
Esto es importante para mantener buenas relaciones y causar una gran impresión a los robots: frotarse contra sus piernas siempre que se pueda. No hace nada por el progreso, pero te hace parecer adorable, y eso es lo más importante.
Dormir
¿Quién no ha soñado con ser un gato y dormir cuando y donde quiera? En Stray, hay algunos lugares donde puedes acurrucarte y echar una cabezadita todo el tiempo que quieras. Disfrutamos especialmente haciéndolo con este músico que nos tocó unas cuantas melodías a cambio de hojas de música encontradas en los barrios bajos.
Sólo ser lindo
Esto es lo más fácil de hacer en Stray: simplemente ser guapo, sin hacer nada más que ser tú.