Dinosaurios, efectos especiales, un poco de fan service, el regreso del elenco original… tal era la promesa de Jurassic World: El mundo después.
Jurassic world: el mundo después era llevar la saga a un nuevo territorio. Prefirió socavar nuestras últimas esperanzas sobre él. En efecto Mundo Jurásico: Reino Caído terminó con docenas de saurios surgiendo en todo el mundoy formó una promesa: la franquicia abandonaba la conocida estructura de los parques temáticos para enfrentar a la humanidad con el renovado reinado de los dinosaurios.
Desde entonces, después de meses de promociones que despertaron la fantasía de un viaje aventurero y regresivo, se ha presentado el éxito de taquilla dirigido por Colin Trevorrow. Cuál fue nuestra sorpresa, por no decir nuestra decepción, ante un “espectáculo” tan desigual técnicamente como narrativamente pobre. Con una mezcla de incompetencia y raro cinismoesta enésima obra, por lo tanto, opta por negar su promesa inicial, para reemplazarla con una masa de referencias artificiales, dispersas en uno de los escenarios más idiotas vistos en la memoria reciente.
Para informar sobre este desastre incompleto, entretenimiento hambriento, guiño grosero a Steven Spielberg y traición radical a todo lo que hizo la saga, la redacción ha designado a Simon, y su doble alcohólico.
Si queréis leer nuestra reseña escrita, os espera este ramo de fragmentos prehistóricos, así como nuestra ficha dedicada al episodio excelentemente dirigido por Juan Antonio Bayona, quizás la mejor secuela de la película original.