La octava edición del Cuadro de indicadores de los ahorradores activos El panel de inversores activos de la AMF ha registrado una menor afluencia de nuevos inversores privados, con lo que el número total de particulares con cuentas de corretaje ha descendido a casi la mitad de su máximo anual en los últimos tres meses.
En el trimestre que acaba de terminar, 600.000 personas hicieron al menos una orden de compra o venta de acciones. Con el mercado de valores en camino a su peor trimestre desde 2008, esta cifra es un 35% menos que el trimestre anterior. A juzgar por las cifras de años anteriores, la curiosidad por los precios de las acciones ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia.
«La incertidumbre de los mercados se refleja en el descenso de la actividad de los inversores particulares. Con los mercados a la baja por tercer trimestre consecutivo, los inversores minoristas parecen haber adoptado un enfoque de esperar y mantener sus posiciones», dijo la AMF.
Otros datos destacados muestran que los compradores de acciones cayeron un 19%, hasta 485.000, su nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2020. En concreto, la encuesta de la AMF muestra que 39.000 de ellos nunca habían realizado un pedido de acciones o estaban inactivos desde enero de 2018. En un nuevo retroceso del mercado, el número de vendedores de acciones cayó bruscamente hasta un nivel muy inferior al de los compradores, en un 43%, hasta 362.000.
Un informe anterior de la AMF mostraba que la actividad de los inversores minoristas cerró un año récord en 2021, con 1,6 millones de cuentas que realizaron al menos una transacción en acciones, lo que supone un aumento del 19% respecto al año anterior.
El volumen de comercio al por menor también se ha duplicado con creces en los dos últimos años en comparación con el volumen de negocio observado en 2018 y 2019. Esto ha ocurrido porque la volatilidad del mercado y los bloqueos de Covid han creado una oportunidad única para que los inversores habituales jueguen el rally bursátil sin precedentes.
El flujo de nuevos inversores se ha mantenido constante, pero parece haberse estabilizado en torno a los 50.000 por trimestre, señala la AMF.
Estos volúmenes anuales están en línea con los alcanzados en 2020, cuando muchos franceses se volcaron en el comercio cuando los bancos centrales recortaron los tipos a mínimos históricos, haciendo menos atractivos los depósitos bancarios.
Gran parte de este crecimiento fue impulsado por los primeros inversores. Sin embargo, la AMF ha constatado que estos nuevos inversores no son sólo jóvenes, sino también personas mayores que descubren la inversión por primera vez.
La inversión individual estaba en alza incluso antes de que la crisis de Covid-19 golpeara al mundo. Pero el nuevo virus dio el impulso justo para que los jóvenes inversores se lanzaran a los mercados financieros.