
Indiana puso en marcha las apuestas deportivas en septiembre de 2019, y tres años después, las conversaciones sobre el iGaming están destinadas a provocar un animado debate. La Comisión de Juego de Indiana tiene un informe sobre cómo podría ser el proceso de implementación del juego de casino online en el estado. Se calcularon múltiples escenarios diferentes, y la buena noticia es que el informe sugiere que la introducción del iGaming en el Estado Hoosier debería ser relativamente sencilla, independientemente del modelo que se elija.
Introducción del juego en Indiana
La Comisión de Juego de Indiana (IGC) publicó un informe de 103 páginas, realizado por Spectrum Gaming Group. El estudio se centró en analizar las posibilidades del juego de casino online, o iGaming, en el estado de Indiana. El documento tiene una fecha de publicación del 25 de julio de 2022, y actualmente figura como «tema candente» en el sitio web de IGC. Según el estudio, la introducción del iGaming en el mercado de Indiana debería ser un «proceso relativamente sencillo», y al ser las apuestas deportivas una forma ya conocida de apuestas digitales para los hoosiers, debería ayudar a «facilitar una rápida adopción». Se trata de una gran noticia potencial para las arcas del Estado, teniendo en cuenta que el iGaming ha cobrado fuerza durante la pandemia mundial y la consiguiente infraestructura para apoyar ese crecimiento parece ser un paso más para la industria, no el destino.
El informe se centra en varios puntos y pasos clave de la implantación del iGaming en Indiana, a saber, la fiscalidad, la concesión de licencias, las previsiones de participación e ingresos y la evaluación y gestión de riesgos. También es importante destacar que analiza y compara cómo otros estados han estructurado su regulación y fiscalidad del iGaming. En el documento se cita a David Rebuck, veterano director de la División de Ejecución de Juegos de Azar de Nueva Jersey, que comenta cómo los tipos impositivos sobre el iGaming serían «más altos que los de los casinos minoristas», pero se señala que los impuestos no deberían ser demasiado altos. Los autores del informe añaden que si el tipo impositivo es demasiado alto, los operadores empezarán a buscar el traslado de sus negocios o clientes «a un estado con menos impuestos». Este tipo de hemorragia fiscal no es infrecuente en las industrias online, y parece que el iGaming no es una excepción.
Proyecciones de ingresos y recaudación de impuestos
Al sopesar las cifras de ingresos del iGaming frente a los tipos impositivos, y buscar cualquier indicio de dependencia entre ambos, el informe sugiere que el tipo impositivo no es «necesariamente determinante del éxito de un operador», aunque sí determina lo lucrativo que puede ser el sector para el Estado. También se mencionan otros factores que influyen, como la distribución de los casinos, los niveles de competencia y el marketing, entre otros, lo que pone de manifiesto la complejidad del proceso de determinación de los niveles impositivos.
Lo que también es importante es que, si bien la legalización del iGaming puede beneficiar al estado al aumentar los ingresos fiscales generales, al mismo tiempo podría tener un impacto negativo en el negocio de los casinos clásicos existentes. Esto dependerá en gran medida del modelo de iGaming que acabe implantando el Estado, con el modelo abierto que permite a todos los operadores de juego solicitar una licencia, el modelo cerrado que limita la concesión de licencias sólo a los casinos del estado para el juego online, y el recientemente popularizado modelo híbrido, que haría que los operadores externos tuvieran que pasar por el proceso de obtener un acuerdo de licencia con los casinos de Indiana. Indiana utilizó el modelo híbrido en su implantación de las apuestas deportivas.
El informe sugiere que, teniendo en cuenta los seis estados de iGaming, como se les denomina en el documento, «Spectrum no espera que el iGaming tenga un impacto negativo en los ingresos de los casinos de Indiana», y realiza múltiples proyecciones sobre los posibles ingresos y recaudaciones fiscales del iGaming. Spectrum calculó las posibles cifras de ingresos utilizando tres métodos, y examinó tres escenarios de tipos impositivos, calculando niveles de impuestos del 20%, 30% y 45%. Los resultados se desglosan año a año para los tres primeros años, y la media total de 3 años entre los tres métodos se sitúa en 1.960 millones de dólares en ingresos por iGaming. Esto se traduciría en unos ingresos fiscales de 392,4 millones de dólares, 588,6 millones de dólares o 882,9 millones de dólares, dependiendo de si el tipo impositivo es del 20%, del 30% o del 45%, respectivamente. Como referencia, las apuestas deportivas en Indiana se lanzaron en septiembre de 2019, lo que significa que ha pasado un mes más de tres años desde entonces, y las cifras de los ingresos fiscales totales de esa industria desde el lanzamiento se sitúan en torno a los 60 millones de dólares.