Antes de los recientes acontecimientos en torno a la bolsa de criptomonedas FTX, puede que no fuera muy conocido que Grayscale es propiedad de Digital Currency Group (DCG), una empresa que también supervisa las operaciones del prestamista de criptomonedas Genesis.
Tras la desaparición de la plataforma de criptomonedas dirigida por Sam Bankman-Fried (SBF), Genesis se encontró con problemas de liquidez derivados de una crisis que se remonta a la quiebra de Terra (LUNA) y Three Arrows Capital (3AC). Como resultado, el criptocorredor centrado en las instituciones no ha podido responder a las solicitudes de retirada de fondos de clientes preocupados por el contagio de la caída de FTX.
Debido a la exposición de activos por valor de 175 millones de dólares a la fallida bolsa de criptomonedas, Génesis se vio obligada a declararse en quiebra el 19 de enero de 2023. En la actualidad, la empresa dispone de aproximadamente 150 millones de dólares en efectivo, lo que cree que le permitirá mantener sus operaciones comerciales y facilitar el proceso de reestructuración.
Esto ha provocado una gran preocupación por el posible impacto negativo en Grayscale, dado que forma parte del mismo grupo. Sin embargo, el gestor de activos ha declarado que el marco regulador vigente para él y sus entidades reduce la probabilidad de que se produzca un escenario similar al de FTX.
¿Podría quebrar Grayscale?
Es esencial reconocer que el propósito de este contenido no es difundir FUD sobre el mercado de criptomonedas, ya que esto ya es abundante. La intención es ofrecer un análisis objetivo de los últimos acontecimientos, servir de fuente de información y ayudar a tomar decisiones con conocimiento de causa.
Grayscale posee uno de los principales fondos de Bitcoin (BTC) del mundo, GBTC. Este fondo ofrece a los inversores tradicionales la oportunidad de exponerse al mercado de criptomonedas sin necesidad de comprar BTC directamente. GBTC funciona de forma similar a un fondo cotizado (ETF) tradicional, en el que los particulares pueden comprar participaciones del fondo, que se basan en el valor del bitcoin.
Sin embargo, en medio de los acontecimientos que tuvieron lugar a finales de 2022, se especuló con que Grayscale podría enfrentarse a problemas de liquidez debido a la posible venta de acciones de GBTC por parte de los inversores en respuesta a la caída del valor del bitcoin. Estos rumores han suscitado dudas sobre la capacidad de la empresa para cumplir sus obligaciones financieras y el bienestar general del fondo.
La alarma saltó cuando Grayscale anunció en noviembre que, por motivos de seguridad, no seguiría adelante con la tan esperada prueba de reservas en el mercado de las criptomonedas, a diferencia de otros grandes operadores del sector.
Cabe señalar que, aunque Coinbase, como custodio de los bitcoins de Grayscale, realiza validaciones periódicas, no revela las direcciones ni ninguna otra información confidencial, con el fin de mantener la seguridad de sus productos.
Otra preocupación es que Digital Currency Group (DCG), la empresa matriz de Grayscale, tiene una participación sustancial en GBTC. Esto puede llevar potencialmente a conflictos de intereses dentro de la empresa e implica que DCG tiene un nivel significativo de exposición a los riesgos asociados con esta inversión, lo que puede no ser lo mejor para la salud general del grupo.
Poder de autodefensa
La oferta de Grayscale es una herramienta valiosa para los inversores que se inician en el mercado y que quizá no estén familiarizados con la gestión de carteras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que confiar la custodia de las criptomonedas propias a una empresa centralizada puede conllevar riesgos. Así lo confirma la experiencia de los clientes de FTX.
Queda por ver si Grayscale se enfrentará a dificultades financieras similares a las de Genesis. Sin embargo, está claro que esta situación subraya la importancia de que los inversores lleven a cabo una investigación exhaustiva, desarrollen una sólida comprensión de los fundamentos del bitcoin y reconozcan la importancia de estar en posesión de sus claves privadas.
También es crucial tener en cuenta que, al invertir en GBTC, no se puede cambiar por una cantidad equivalente de Bitcoin, lo que puede dar lugar a la creación de dos mercados separados. En caso de que Grayscale experimente dificultades financieras y se declare en quiebra, es posible que se congelen los fondos de muchos inversores, lo que provocaría una mayor perturbación en el mercado de criptomonedas.