El Papa Francisco disolvió el sábado la cúpula de los Caballeros de Malta mediante un decreto. La orden religiosa tendrá una dirección provisional hasta que se elija un nuevo Gran Maestre. Los futuros Grandes Maestros serán elegidos por un mandato de 10 años, renovable una vez, y deberán retirarse a la edad de 85 años.
El cambio se produce tras cinco años de acalorado debate dentro de la orden y entre algunos miembros de la vieja guardia y el Vaticano sobre una nueva constitución que, según algunos, debilitaría su soberanía, informa Mediafax.
Detalles sobre la Orden Soberana de los Caballeros de Malta
El grupo, cuyo nombre oficial es Orden Hospitalaria Militar Soberana de San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta, se fundó en Jerusalén -hace casi 1.000 años- para prestar ayuda médica a los peregrinos en Tierra Santa.
Cuenta con un presupuesto multimillonario, 13.500 miembros, 95.000 voluntarios y 52.000 empleados médicos que dirigen campos de refugiados, centros de tratamiento de drogas, programas de ayuda en caso de catástrofes y clínicas en todo el mundo.
La Orden también ha sido muy activa en la ayuda a los refugiados ucranianos y a las víctimas de la guerra.
No tiene un territorio real, aparte de un palacio y varias oficinas en Roma y un fuerte en Malta, pero está reconocida como entidad soberana con sus propios pasaportes y matrículas.
Mantiene relaciones diplomáticas con 110 Estados y tiene estatus de observador permanente en las Naciones Unidas, lo que le permite actuar como parte neutral en los esfuerzos de ayuda en zonas de guerra.
Con la anterior constitución, los principales caballeros y el Gran Maestre debían ser de ascendencia noble, lo que, según los reformistas, excluía a casi todo el mundo. La nueva constitución suprime la regla de la nobleza, así como la tradición de que los Grandes Maestres sean elegidos de por vida.