
El Policía Nacional de Filipinas quiere que se haga más cuando se trata de obtener el control de los regulados Operadores de juego en el extranjero de Filipinas sector y la afluencia de trabajadores extranjeros que vienen a trabajar en la industria del juego. De hecho, la policía quiere crear una lista detallada que haga un seguimiento de los trabajadores y que pueda ayudar a las autoridades a hacer frente a la creciente delincuencia organizada que se da en este sector.
La policía elaborará una lista de los trabajadores extranjeros que vienen a trabajar a las POGOs
Durante una rueda de prensa el lunes, el jefe de la PNP General Rodolfo Azurin Jr. explica que las autoridades siguen luchando por establecer un control coherente de los POGO debido a los contratiempos legislativos y a las prácticas mal definidas. Pero lo más importante es que la policía no tiene registros de los trabajadores extranjeros, lo que dificulta a las autoridades la comprobación de los delitos, que luego aparecen en los titulares de los periódicos internacionales y empañan la reputación del país, aumentan las tensiones con los vecinos y, en general, son malos para la economía.
Para llegar a un punto en el que las empresas de POGO rindan cuentas y se ponga fin a la explotación de los trabajadores extranjeros de los casinos, explicó Azurin Jr, la policía tendría que colaborar estrechamente con el Oficina de Inmigración para poder rastrear a los ciudadanos chinos, por ejemplo, cuando entren en el país. La policía también necesitaría una lista de operadores legítimos de POGO para saber qué ocurre en la industria del juego del país en cada momento.
Los datos de la PNP mostraron 27 casos de secuestro en 2022, 15 de ellos relacionados con POGOs. En comparación, sólo hubo 12 secuestros relacionados con POGO en todo el año 2021, lo que supone un aumento significativo. El portavoz de la PNP, el coronel Jean Fajardo, explicó cómo los delincuentes se aprovechaban de los trabajadores extranjeros desprevenidos que llegaban al país para trabajar.
Dijo que los responsables de darles trabajo les retiraban el pasaporte por la fuerza y luego no se lo devolvían. Esto pone a las personas en un estado de esclavitud moderna, dijo Fajardo. Muchas personas son detenidas y torturadas, y la promesa de que se les cubrirán los gastos de viaje también es falsa, ya que luego se les paga un salario mucho más bajo y se les retiene parte de este salario para cubrir el alojamiento y el viaje.
Fajardo confía en que la PNP tiene muchas cosas a su disposición que puede hacer. Aparte de rastrear a los POGO y a los trabajadores legítimos, Fajardo también insiste en que la policía puede desplegar y desplegará patrullas de vigilancia en las inmediaciones de estas zonas y espera reducir -si no eliminar- la delincuencia que emana de este sector problemático pero económicamente importante.