
La República de Moldavia anunció el lunes la expulsión de un diplomático ruso de la embajada de Moscú en Chisinau después de que un misil ruso – derribado por el ejército ucraniano – cayera en su territorio.
«De conformidad con las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1961), el Ministerio de Asuntos Exteriores e Integración Europea informa de que ha decidido declarar persona non grata en el territorio de nuestro país a un representante de la Embajada de la Federación de Rusia en Chisinau, y que está obligado a abandonar el territorio de la República de Moldavia. Así se lo comunicaron a la parte rusa en la tarde del 31 de octubre, con motivo de la comparecencia del embajador de la Federación Rusa en Chisinau, Oleg Vasnetsov, en el MAEI (Ministerio de Asuntos Exteriores e Integración Europea).
En la convocatoria, el MAEI reiteró que los ataques con misiles contra el país vecino están aumentando los riesgos para la seguridad, y que los ciudadanos de nuestro país sienten cada vez más los efectos desastrosos de la guerra. Se señaló que los ataques a la infraestructura energética de Ucrania también están generando crecientes amenazas a la seguridad energética del país», se lee en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores en Chisinau.
Un misil derribado por el sistema antiaéreo ucraniano cayó el lunes por la mañana en la zona norte de la ciudad de Naslavcea, en la República de Moldavia, en la frontera con Ucrania, informó el Ministerio del Interior moldavo.
Las autoridades de Chisinau afirmaron que no se registraron víctimas como consecuencia del incidente, pero las ventanas de varias casas de Naslavcea quedaron destruidas.