La tos y los estornudos pueden desalojar colonias de virus respiratorios como el Sars-CoV-2 de la garganta y los reaerosolizan, que al ser inhalados penetran más profundamente en el sistema respiratorio. Esta aerosolización repetida del virus es la forma en que llega a los pulmones y los infecta, según un artículo publicado recientemente por investigadores del IIT-Madras, la Universidad de Jadavpur y la Universidad Northwestern de Estados Unidos.
Aunque sabemos que el virus que causa el Covid-19 puede provocar síntomas en las vías respiratorias superiores, como dolor de garganta, y en las inferiores, como neumoníase desconoce cómo llega la infección desde la boca y la nariz hasta los pulmones.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores utilizaron modelos matemáticos de replicación del virus en el organismo y diversos modos de transmisión. «La idea era llegar a un mecanismo plausible de cómo viaja el virus desde la nasofaringe hasta el tracto respiratorio inferior. Esto es importante porque sabemos que sólo cuando la infección llega a los pulmones se produce una enfermedad grave con neumonía y tormenta de citoquinas», dijo el profesor Mahesh Panchagnula, del Departamento de Mecánica Aplicada del IIT-Madras. Subrayó que se trata sólo de un mecanismo probable, ya que no hay forma de estudiar lo que ocurre en un paciente.
Había varias teorías, como que el virus viajaba a través del mucosa a los pulmones, la entrada del virus en el torrente sanguíneo y en los pulmones, o la inhalación profunda del virus en los pulmones. Pero la cronología desde la aparición de los síntomas hasta que la persona contrae la neumonía no coincidía con estas teorías.
El Dr. Panchagnula declaró: «Nuestra teoría es que las colonias víricas de la capa mucosa se desprenden debido a acontecimientos violentos como la tos y los estornudos. Entonces se reaerosolizan y son inhaladas por la persona, transmitiendo la infección más profundamente en el tracto respiratorio. Este proceso continúa hasta que finalmente el virus alcanza el tracto respiratorio inferior. Según nuestro modelo matemático, este proceso dura entre cuatro y cinco días, que es lo que clínicamente hemos observado en los pacientes de Covid-19».
Los investigadores utilizaron el modelo también con el virus de la gripe para llegar a la misma conclusión.
Y añadió: «Creemos que una vez que comprendamos estos mecanismos, podremos buscar intervenciones que retrasen o reduzcan la posibilidad de infección de las vías respiratorias inferiores. Estrategias como la administración de antitusígenos o expectorantes pueden evitar esta reaerosolización y la infección pulmonar profunda».
El Dr. Aranyak Chakravarty, catedrático adjunto de la Escuela de Estudios y Aplicaciones Nucleares de la Universidad de Jadavpur, añade: «Este trabajo ha revelado otro hallazgo importante. Nuestros estudios también demuestran que, si bien el transporte de gotitas mucosas infectadas en las vías respiratorias desempeña un papel importante, el crecimiento y la gravedad de la infección también dependen de la respuesta inmunitaria de la persona infectada.»
Los investigadores han demostrado que una sistema inmunitario – ya sea debido a una infección previa o a la vacunación- puede conducir a una mayor presencia de anticuerpos inicialmente, neutralizando un elevado número de virus y ralentizando la replicación. Esto reduce el número de partículas víricas que pueden llegar a los pulmones, reduciendo así la gravedad y el tiempo de curación de la infección.
El profesor Neelesh Patankar, del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Northwestern, declaró: «Este hallazgo refuerza la importancia de la vacunación para prevenir infecciones graves. Vacunas ayudan al organismo a producir unas células especiales llamadas linfocitos B y linfocitos T (o células de memoria). Los linfocitos T suprimen la multiplicación del virus. Los linfocitos B generan anticuerpos que destruyen el virus».