Este año se ha presentado un caso interesante en un tribunal austriaco después de que una pareja austriaca se peleara con una mujer rumana que había sido la amante del hombre.
Concretamente, el verano pasado, la mujer austriaca descubrió que su marido de 64 años tenía una amante. El hombre se arrepintió y puso fin a su relación con la criada rumana de 42 años.
Sin embargo, la rumana se negó a abandonar la relación y, herida de amor, amenazó al austriaco con «acabar con él». Se produjo una disputa entre ambos, por lo que no pudieron llegar a un acuerdo.
«Se me resbaló la mano y le di una bofetada».
La mujer rumana comenzó a bombardear a los dos maridos con llamadas telefónicas y mensajes de voz, pero en un momento dado la mujer engañada se sintió tan molesta que buscó a su amante y se produjo una discusión entre ambos.
«Le dije que nos dejara en paz y que dejara de molestarnos. En un momento dado se me resbaló la mano y le di una bofetada», declaró la mujer ante el tribunal.
En ese momento, la mujer rumana presentó una denuncia y pidió 2.000 euros por daños y perjuicios, pero la demanda fue retirada posteriormente.
Después de que la pareja tuviera problemas entre ellos a causa de esta situación, los investigadores sólo les pidieron que pagaran una multa de 1.200 euros. En este contexto, los fiscales anunciaron que retiran la acusación contra la mujer engañada, según stiridiaspora.ro.
El asunto también resultó visiblemente desagradable para el abogado de la pareja, amigo de la familia, que se esforzó por encontrar las palabras adecuadas en su alegato ante el tribunal: «Diría que se trata de un drama matrimonial de medianas proporciones, cuyo alcance la pareja aún desconoce», dijo el letrado, insinuando que la pareja está trabajando duro para superar el impasse, pero el desenlace está abierto.