Mientras los científicos siguen investigando las posibles causas del reciente aumento de los casos de Coronavirus en el país, el BA.2.75, una de las diversas subvariantes de la variante matriz Omicron, está en el punto de mira.
Se ha descubierto que la BA.2.75, perteneciente al sub linaje BA.2, que era la cepa dominante en la India a principios de este año, tiene una ventaja de crecimiento del 18% sobre las demás subvariantes de Omicron que circulan actualmente.
El Dr. Rajesh Karyakarte, microbiólogo del B J Medical College de Pune y responsable del esfuerzo de secuenciación del genoma de Maharashtra, dijo que el actual aumento de casos en el país era un poco curioso, ya que todas las cepas que circulan siguen siendo los sub-linajes de Omicron, y no se ha detectado ninguna variante nueva, diferente de Omicron.
«Ya tuvimos una oleada bastante grande impulsada por la variante Omicron a principios de este año. Por lo tanto, el aumento actual es un poco inesperado», dijo.
El equipo de Karyakarte, y otros científicos, han señalado tres subvariantes, BA.2.74, BA.2.75 y BA.2.76, como posibles impulsores de la actual oleada. Estas tres subvariantes presentan más de nueve cambios en la proteína de la espiga. Se espera que estas tres superen a las subvariantes BA.4 y BA.5, que eran las más comunes hasta hace unas semanas.
Mike Honey, un especialista en integración de datos de Melbourne, dijo en un mensaje de Twitter que el sub linaje BA.2.75 (apodado Centaurus) era un «salto evolutivo» desde el BA.2, la subvariante Omicron más común en el país hasta ahora.
Científicos de la India dijeron que (BA.2.75) era ahora una de las subvariantes más comúnmente detectadas en el país en los recientes resultados de la secuenciación del genoma.
«La BA.2.75 tiene una clara ventaja de crecimiento sobre la BA.4 o la BA.5», declaró el Dr. Karyakarte a The Indian Express.
Sin embargo, por el momento no hay pruebas que sugieran que el BA.2.75 provoque también una forma más grave de infección. Karyakarte afirmó que se están preparando estudios clínicos para evaluar el impacto de esta infección en el organismo.
Tom Peacock, virólogo del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College, dijo en un tuit que los científicos deben vigilar de cerca el BA.2.75 porque tiene un gran número de mutaciones en espiga, dos de ellas bastante significativas, y también porque se está recogiendo de lugares geográficamente diversos.
Es posible que las mutaciones de la subvariante BA.2.75 le den una mayor capacidad para esquivar los anticuerpos y adherirse a las células humanas. Esto podría dar lugar a un aumento de la infectividad incluso entre aquellos que han sido infectados previamente, o que han sido totalmente vacunados.
«Se está observando muy de cerca cómo las mutaciones del virus del SARS-CoV-2 resultan ser leves o peligrosas», dijo el Dr. Karyakarte.
«También hemos pedido a los laboratorios privados que envíen muestras para la secuenciación del genoma y que lleven a cabo un estudio clínico para conocer los síntomas de las personas que murieron, fueron hospitalizadas o estuvieron bajo soporte de oxígeno», dijo.
Sin embargo, Vinod Scaria, investigador médico en medicina de precisión y genómica clínica, dijo que la aparición de la BA.2.75 no era motivo de pánico por el momento.
«El punto a tener en cuenta es que la variante está evolucionando continuamente y acumulando más mutaciones y es demasiado pronto para sacar conclusiones», dijo en un tweet.