Los investigadores del gobierno chino están estudiando la idea de una moneda digital panasiática vinculada a al menos 13 monedas fiduciarias locales. Entre ellas se encuentran el yuan chino, el yen japonés, el won surcoreano y otras diez monedas pertenecientes a los Estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
El desarrollo de la moneda digital panasiática se debe a la preocupación por el creciente dominio del dólar estadounidense en el mundo. Según estos investigadores del gobierno chino, una moneda digital común asiática reduciría la dependencia de la región del dólar estadounidense. Además, posteriormente promovería y preservaría la estabilidad financiera.
Los investigadores estatales chinos apuestan a lo grande por la plausibilidad de una moneda digital panasiática, ya que creen que se dan las condiciones necesarias para su creación. Además, los planes para reforzar la cooperación monetaria regional de la ASEAN, reduciendo al mismo tiempo la dependencia del billete verde, forman parte de un contexto más amplio. China está intentando consolidar su posición como líder mundial en el desarrollo de la moneda digital y ejercer una creciente influencia global. Todo ello, además, en un contexto de amenazas de desvinculación financiera del país de Asia Oriental por parte del gobierno estadounidense.
Sobre la perspectiva de una ficha digital para toda Asia, los investigadores de la Academia China de Ciencias Sociales Song Shuang, Liu Dongmin y Zhou Xuezhi dijeron:
«Más de 20 años de profunda integración económica en Asia Oriental han sentado una buena base para la cooperación monetaria regional. Las condiciones para el establecimiento del yuan asiático se han formado gradualmente».
Las subidas de tipos en EE.UU., desfavorables para las reservas de divisas asiáticas, también provocan la necesidad de una criptografía regional.
Los investigadores estatales chinos también mencionan el impacto negativo de las agresivas subidas de tipos de Estados Unidos sobre las reservas de divisas asiáticas. Esta desagradable evolución se produjo principalmente por la volatilidad de los mercados financieros. Los investigadores estatales chinos lo explicaron:
«Los países de Asia oriental han liquidado durante mucho tiempo su comercio en dólares estadounidenses, lo que ha agravado los desajustes monetarios y los riesgos de cambio. Esto fue el detonante de la crisis financiera asiática de 1997».
Durante la crisis financiera asiática del 97, el Primer Ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, propuso por primera vez una moneda común para Asia Oriental. En 2019, Mahathir Mohamad volvió a insistir en la necesidad de sustituir el dólar estadounidense por una ficha digital asiática de denominación común.
Los informes también ofrecen una visión de la relación entre la propuesta de moneda digital centrada en Asia y cada una de las monedas de la ASEAN. La ponderación de cada uno podría basarse en los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional, que son un activo de reserva internacional.
Además, la tecnología de cadena de bloques distribuida respalda la moneda digital, impidiendo así el dominio de un solo país. Además, este apoyo también neutraliza los obstáculos a la cooperación monetaria en la región.
China debe liderar la iniciativa de la moneda digital panasiática
China, la segunda economía del mundo, será probablemente la punta de lanza de la propuesta de moneda digital asiática. El gigante de Asia Oriental ya ha realizado amplias pruebas de su propia moneda digital soberana, el yuan digital (e-CNY). Al parecer, hace unos meses se llevaron a cabo proyectos piloto de yuanes digitales en 23 grandes ciudades, principalmente para pequeños pagos al por menor. A finales de agosto, había sido aceptada por 5,6 millones de comercios y 100.000 millones de yuanes (13.900 millones de dólares) en transacciones acumuladas.
El e-CNY aún no tiene un calendario claro para su lanzamiento. Además, según China, los datos sobre el yuan digital tendrán un alcance limitado de control.
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