La caída del cabello es un problema mucho más sistémico de lo que pensamos, que depende de nuestro estado corporal, los cambios hormonales, las elecciones y deficiencias dietéticas, la carga de enfermedad o la sensibilidad a algunos estímulos externos. Es una de las afecciones dermatológicas más comunes y puede ocurrirle a cualquiera. La alopecia o caída del cabello es una forma de caída del cabello que puede producirse en cualquier parte del cuerpo humano, siendo la zona más común de aparición la cabeza, tanto en hombres como en mujeres. Existe mucha información falsa sobre esta afección que ha llevado a la confusión a todo el mundo. Perder entre 50 y 100 mechones de pelo al día es normal, ya que el cabello nuevo sustituye a esa pérdida. Si esto no ocurre, se habla de caída del cabello o alopecia.
Sin embargo, existen muchas ideas erróneas sobre la caída del cabello, sobre todo las que circulan en las redes sociales. Es importante separar la verdad de esos mitos. Así que a continuación vamos a desmentir algunos de ellos.
1) La caída del cabello es permanente.
Esto no es cierto porque existen dos tipos de caída del cabello o alopecia, la cicatricial y la no cicatricial. La alopecia cicatricial es un tipo de caída del cabello causada por la destrucción de los folículos pilosos (los tallos de la superficie de la piel a través de los cuales crece el pelo). Suele ser el resultado de infecciones, sustancias químicas, quemaduras o trastornos autoinmunitarios. El daño al folículo es irreversible. A menos que haya una intervención médica antes de que el folículo piloso esté completamente dañado, la pérdida de cabello es permanente. En la alopecia no cicatricial, existe la posibilidad de recuperar el folículo piloso. Es temporal y suele estar causada por cambios hormonales, trastornos alimentarios o el embarazo.
2) El estrés es la causa de la caída del cabello.
El estrés no es la única razón. Están las condiciones meteorológicas extremas, que causan estragos en tu melena, alguna enfermedad y medicación de larga duración, o algunos cambios hormonales. El pelo suele crecer rápido, a 2 cm al mes, por lo que un botón de pausa en el folículo ralentiza el crecimiento y es incapaz de regenerar el cabello con la misma rapidez. E incluso si el estrés es una parte importante de tu vida, la caída del cabello derivada de él es temporal. Por tanto, nada de estrés.
3) Sólo las personas mayores padecen calvicie.
Esto no es cierto. La calvicie es multifactorial, desde la genética hasta las condiciones de enfermedad, infección localizada, efectos secundarios de la medicación, etcétera. Puedes modificar la afección con medicación si informas de los signos y síntomas a tiempo. Si tienes antecedentes familiares de caída del cabello, también eres propenso a ella y puedes ver los primeros signos de adelgazamiento del cabello bastante pronto, incluso a los 20 años.
4) La caída del cabello es esencialmente un problema masculino.
No, también afecta a las mujeres, aunque es más frecuente entre los hombres. Según la American Hair Loss Association, la DHT es un andrógeno (hormona) que interviene en el desarrollo de los rasgos sexuales masculinos, incluido el vello corporal, pero unos niveles elevados de la misma también pueden provocar la caída del cabello. En función de su composición genética, los folículos pilosos pueden ser más o menos sensibles a los niveles hormonales.
Las mujeres pierden pelo después de la menopausia o por desequilibrios tiroideos. Sin embargo, las mujeres experimentan la caída del cabello de forma diferente, ya que su cabello suele debilitarse en todo el cuero cabelludo de manera uniforme, a diferencia de los hombres, que comienzan a perderlo en la parte superior de la cabeza o en la coronilla. La pérdida se manifiesta sobre todo en la parte frontal, mientras que en la parte posterior el cabello sigue siendo bastante grueso.
5) Lavarse y lavarse el pelo con champú en exceso puede provocar la caída del cabello.
Una vez más, esta teoría no se sostiene. La frecuencia con la que te lavas el pelo no afecta ni al crecimiento ni a la caída del cabello. Durante una ducha, es posible que se sorprenda por los mechones de pelo suelto que caen, pero eso también se habría caído durante el peinado o cuando el pelo estaba seco. El cuero cabelludo debe limpiarse y quienes sudan más necesitan mantenerlo limpio. Por supuesto, el uso excesivo de champú daña el pH del cuero cabelludo. La mayoría de los hombres suelen enjuagarse la cabeza con agua fría durante sus duchas diarias y pueden lavarse con champú dos veces por semana. Una vez más, el agua fría ayuda a mejorar la circulación sanguínea, a prevenir el encrespamiento y a tensar la cutícula, pero no puede detener la caída del cabello.
6) Tomar vitaminas favorece el crecimiento del cabello.
Esto proviene de un error fundamental que comete la gente al suponer que el pelo está vivo como todas las partes del cuerpo. El pelo se compone de tejido muerto, por lo que tomar vitaminas o frotar una loción llena de vitaminas en la cabeza no afecta el crecimiento del cabello de ninguna manera. El uso de biotina para el crecimiento del cabello está sobrevalorado. El consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales saludables es suficiente para mantener la salud del cabello y nutrir los folículos, en realidad no se necesitan suplementos. Las mejores fuentes naturales de biotina son la carne, los huevos, el pescado, las semillas, los frutos secos y las verduras.
7) Cortarse el pelo a menudo hará que crezca más grueso y más rápido
Un corte de pelo es sólo para la comodidad personal y manejabilidad. No tiene nada que ver con lo rápido o grueso que crezca tu cabello. El pelo es un tejido no viable que crece a un ritmo constante.
8) La luz solar directa sobre la cabeza provoca la caída del cabello a largo plazo.
La luz solar directa puede ser perjudicial para la piel, pero no provoca la caída del cabello porque los rayos no pueden atravesar el cuero cabelludo y afectar a los folículos pilosos.
9) Masajearse el cuero cabelludo o frotarse las uñas acelera el crecimiento del cabello.
Si no quieres dañar más tu cabello, mantente alejado de esta práctica.
10) Los productos para el cuidado del cabello pueden evitar su caída.
Lo único que hacen es mejorar el aspecto y el tacto del cabello, pero no pueden detener su caída. Para ello debe consultar a su dermatólogo y tomar la medicación que le recomiende.