El año 2022 puede etiquetarse como uno de los más notorios para el ecosistema de la moneda digital, con Forbes confirmando que se perdieron más de 3.000 millones de dólares en robos y exploits. Según el informe, el sector ha sufrido un total de 125 hackeos sólo este año, y los cinco protocolos más importantes han visto cómo los piratas informáticos se llevaban un total de 1.480 millones de dólares.
El ecosistema de financiación descentralizada (DeFi) fue la rama más atacada del sector. Los hackeos DeFi representaron hasta el 49% del total general. El impacto de estos hackeos es incalculable y ha contribuido al descenso de la inversión en el mundo DeFi, según los datos de la cadena.
Según DeFiLlama, el valor total bloqueado (TVL) en protocolos DeFi ha caído de más de 166.000 millones de dólares a principios de año a 38.910 millones en el momento de redactar este informe. Los desarrolladores expertos del sector han seguido expresando su descontento por el grado en que los protocolos -sobre todo los puentes- atraen a los piratas informáticos.
En su informe, Forbes nos dice que los cinco principales hackeos del año incluyen el hackeo de Ronin Network por valor de 625 millones de dólares, el hackeo de WormHole Network por valor de 325 millones de dólares, el puente de Nomad por valor de 190 millones de dólares, el hackeo de Beanstalk Farms por valor de 182 millones de dólares y el hackeo de Wintermute por valor de 160 millones de dólares.
Hacks más allá de DeFi
Aunque DeFi ha sido la empresa que más hackeos ha sufrido, los tokens no fungibles (NFT) y las bolsas de criptomonedas también han sido objeto de varios exploits a lo largo del año. Una de las primeras víctimas del pirateo fue Crypto.com, que perdió nada menos que 35 millones de dólares a mediados de enero. El pirateo no interrumpió las operaciones de la bolsa, pero puso de manifiesto que ninguna plataforma bursátil es invencible frente a los piratas informáticos.
Proyectos de NFT de alto perfil, incluido Bored Ape Yacht Club (BAYC), han sido objeto de una serie de ataques en sus plataformas Discord, con hackers explorando diferentes estrategias para estafar a los inversores.