El Vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, hace nuevas y controvertidas declaraciones. Afirma que las armas nucleares de Rusia impiden a Occidente declararle la guerra. «El mundo occidental se balancea entre el ardiente deseo de humillar a Rusia y el deseo de evitar un apocalipsis nuclear», añade.
El ex presidente ruso también afirmó en un artículo publicado en Rossiiskaya Gazeta que Moscú continuará su guerra en Ucrania hasta que el «repugnante régimen casi fascista» de Kiev sea destituido y el país esté totalmente desmilitarizado.
Dmitri Medvédev, que solía presentarse como un modernizador liberal durante su etapa como presidente de la Federación Rusa (2008-2012), es ahora uno de los más fervientes partidarios de la guerra en Ucrania. Denuncia regularmente a Occidente, al que acusa de querer dividir a Rusia en beneficio de Ucrania.
«¿Está Occidente dispuesto a librar una verdadera guerra contra nosotros, incluida una guerra nuclear, bajo la autoridad de Kiev?». escribe el funcionario ruso en un artículo de 4.500 palabras.
Si Rusia no obtiene las garantías de seguridad que exige, «el mundo seguirá tambaleándose al borde de la Tercera Guerra Mundial y la catástrofe nuclear»
«Lo único que frena hoy a nuestros enemigos es la constatación de que Rusia se guiará por los fundamentos de la política de Estado… sobre la disuasión nuclear. Y si surge una amenaza real, actuará en consecuencia».
El Presidente Putin y otros altos funcionarios han declarado en repetidas ocasiones que la política de Rusia en materia de armas nucleares es que pueden utilizarse si existe una amenaza para la integridad territorial. Rusia posee el mayor arsenal de armas nucleares del mundo, casi 6.000 cabezas nucleares, según los expertos. A principios de este mes, Vladimir Putin declaró que el riesgo de guerra nuclear era cada vez mayor, pero insistió en que Rusia no se había «vuelto loca» y que su propio arsenal nuclear era una medida disuasoria puramente defensiva.
«El mundo occidental está equilibrando el ardiente deseo de humillar, ofender, desmantelar y destruir a Rusia tanto como sea posible, por un lado, y el deseo de evitar un apocalipsis nuclear, por otro», escribe Medvédev. Si Rusia no obtiene las garantías de seguridad que exige, «el mundo seguirá tambaleándose al borde de la Tercera Guerra Mundial y la catástrofe nuclear». Haremos todo lo posible para evitarlo», aseguró el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, citado por Agerpres.
En el mismo artículo, Dmitri Medvédev afirma también que Rusia podría olvidarse de los lazos normales con Occidente durante los próximos años y quizá incluso décadas, y se centrará en cambio en las relaciones con el resto del mundo.