Matt Smith confió que una secuencia clave de Morbio fue cortado durante la edición, y que esto falta en gran medida en la película.
La ex estrella de la serie británica Médico que se unió al Sony Spiderman Universe con un papel en el muy, muy sabroso Morbio. Una empresa claramente animada por su excompañera de reparto Karen Gillan (Guardianes de la Galaxia, Jumanji) quien, desde su positiva experiencia dentro del universo cinematográfico de Marvel donde acampa allí Nebula, solo pudo recomendar a su amiga que pasara el curso de la película de superhéroes en turno.
Con amigos así, no hay necesidad de enemigos, ya que dada la desastrosa retroalimentación sobre MorbioMatt Smith hubiera hecho mejor en ceñirse a sus dudas iniciales, instigadas precisamente por su papel en el desastroso Terminator: Génesis. Lamentablemente para el actor que claramente no aprendió la lección, este último sí ha firmado el contrato con Sony, y fue tomado como rehén por la epopeya con interminables postergaciones y un montaje parecido al de un monstruo de Frankenstein cosido con hilo dental.
«Haz un éxito de taquilla, Matt. Será genial, Matt. ¿Qué estás arriesgando, Matt?»
Matt Smith interpreta pues a Milo, un antagonista tétrico con motivaciones vistas y repasadas que sin embargo parece llevar la película sobre sus hombros. En una entrevista que casi podría confundirse con una triste operación de servicio postventael actor intentó, quizás bajo coacción, defender un papel dentro de un proyecto sin embargo indefendible, teniendo Morbius al fin y al cabo tanto interés como una montaña rusa plana, y despertando tanto placer como una carta de revisión de alquiler.
Así, según Matt Smith, una parte tan crítica como sustancial de su personaje habría desaparecido durante el montaje, un poco como el sentido común de los guionistas en la sala de redacción. En cualquier caso, esto es lo que le reveló a espía digital, alegando que su personaje era originalmente mucho más complejo, profundo y desarrollado de lo que aparece en la película:
«Había toda una secuencia en la que Milo conoce a una mujer en un bar, y se enamora, y ella le rompe el corazón, y así es como él se lanza a matar.. Es una parte de la historia que extrañocontracontextualizó un poco al personaje. Necesitamos poder amar a nuestros villanos después de todo, ¿no es así?«
Pero sí, claro, ¿cómo podíamos haber descuidado el originalísimo esquema narrativo del hombre corrompido por su amor herido? Eso habría salvado el barco sin duda.
Si el peso de estos argumentos es suficiente para inclinar una pluma en la balanza, también notaremos el terror temporal que habita en la mirada del actor ante la sugerencia de participar nuevamente en un proyecto similar, y la tibieza con la que este último insta a los espectadores experimentar la película en los cines, con el único razonamiento de que, después de todo, «es una pelicula«. Pero, ¿cómo culparlo por no avalar semejante fracaso cinematográfico?