La pequeña Olivia yacía muerta en la cama con su madre cuando los agentes de la Policía Nacional entraron por la fuerza en el piso del número 71 de la avenida Gaspar García Laviana de Gijón en la medianoche del domingo.
La niña había muerto unas horas antes después de que su madre le diera a tragar una gran cantidad de pastillas. La mujer de 48 años fue detenida por la policía.
El barrio de El llano, en Gijón, está conmocionado por el espantoso crimen. Olivia, una niña de apenas 6 años, murió después de que su propia madre le diera una gran cantidad de pastillas.
Noemí Martínez Largo, la asesina de 48 años, fue detenida por la Policía Nacional después de que los agentes la encontraran en la cama con su hija muerta.
Fue el hermano de la mujer quien dio la voz de alarma, informa la prensa española. El hombre llamó a la policía y advirtió que no sabía nada de su hermana, que tenía problemas de depresión por el divorcio y la custodia de su hija.
Poco después, las peores predicciones se hicieron realidad. Los policías encontraron a Neomi en su cama junto al cuerpo de su hija de 6 años.
Las píldoras fueron administradas por su propia madre. La mujer supuestamente ingirió las drogas y fue trasladada al Hospital de Jove para su evaluación médica. Tras el alta, la mujer de 48 años fue detenida.
Difícil juicio por la custodia de una niña
Inmediatamente después del espeluznante descubrimiento, la policía estudió el complejo proceso de separación, que hizo que el padre obtuviera la custodia de la pequeña Olivia. Después de cinco años, el padre, Eugenio García, consiguió el viernes ganar todos los juicios contra su ex mujer y obtuvo la custodia de la pequeña.
Desolado por el dolor, el hombre acudió el lunes por la mañana al lugar de la tragedia para despedirse de su hija.
Sus palabras son desgarradoras: «Vengo a abrazar a mi hija por última vez, el viernes había ganado la custodia tras cinco años de lucha. No puedes imaginar mi dolor. Iba a cumplir siete años en marzo. ¿Cómo se puede hacer eso a un niño? Era sólo una niña».
Noemi estuvo casada con Eugenio entre 2015 y 2019 y tenían su residencia fijada en Palazuelos de Eresma (Segovia), donde el hombre sigue viviendo.
Hace cuatro años, la mujer le denunció por malos tratos y se le impuso una orden de alejamiento que terminó en 2021.
Noemi obtuvo la custodia de la niña, pero su marido la denunció por incumplimiento del régimen de visitas. Olivia había pasado unos días con su padre en Segovia y hace dos días la niña se fue con su madre.
La policía dijo que la niña había muerto por la ingesta de medicamentos y que cuando fue encontrada en la cama con su madre, «podría haber estado muerta durante horas».
«Conmigo o con nadie», dijo supuestamente la madre tras perder la custodia del niño. Al parecer, la mujer administró las pastillas a su hija y luego dejó de contestar al teléfono, informa observatornews.ro.