En una sesión plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias, el Papa Francisco habló de cómo la humanidad está siendo arrastrada hacia la Tercera Guerra Mundial. El Pontífice advierte que el peligro de ataques nucleares sigue siendo alto, y que los responsables políticos deben mostrar prudencia y diplomacia.
Centrada en «La ciencia básica para el desarrollo humano, la paz y la salud del planeta», la sesión reunió a científicos de la Academia Pontificia de las Ciencias y al líder de la Iglesia Católica.
Papa Francisco: «Los conflictos anacrónicos se intensifican»
«Después de las dos trágicas guerras mundiales, parecía que el mundo había aprendido a progresar gradualmente hacia el respeto de los derechos humanos, el derecho internacional y las diversas formas de cooperación. Lamentablemente, la historia muestra signos de retroceso», dijo el Papa Francisco, según informó la agencia de noticias ANSA.
Según el Pontífice, «no sólo se intensifican los conflictos anacrónicos, sino que surgen nacionalismos cerrados, exasperados y agresivos, y nuevas guerras de dominación que afectan a la población civil, a los ancianos, a los niños y a los enfermos, y causan destrucción en todas partes». Los numerosos conflictos armados son muy preocupantes».
«Dijimos que era una tercera guerra mundial ‘a trozos’, hoy podemos decir (ed. – que es) ‘total’, y los riesgos para las personas y el planeta son cada vez mayores. Recemos a la Virgen María para que salve al mundo de la guerra atómica» – Papa Francisco
El Papa Francisco sobre la esclavitud y la prostitución
Al recibir en audiencia a los miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias, el Papa Francisco pidió también «la liberación de las diversas formas de esclavitud, como el trabajo forzado, la prostitución y el tráfico de órganos».
«Estos crímenes contra la humanidad, que van de la mano de la pobreza, también tienen lugar en los países desarrollados, en nuestras ciudades. El cuerpo humano nunca puede ser, ni parcial ni totalmente, objeto de comercio». – El Papa Francisco
«Es necesario movilizar todos los conocimientos basados en la ciencia y la experiencia, para superar la miseria, la pobreza, la nueva esclavitud y evitar las guerras. Al rechazar algunas investigaciones, inevitablemente destinadas, en circunstancias históricas concretas, a la muerte, los científicos de todo el mundo pueden unirse en un deseo común de desarmar la ciencia y formar una fuerza para la paz», subrayó el Papa Francisco.
En conclusión, el Pontífice pidió a los científicos que promuevan, en este momento de la historia, un conocimiento que apunte a construir la paz.