El hijo de un paciente de 78 años con múltiples enfermedades, entre ellas diabetes, me preguntó: «¿Cuáles son los nutrientes que necesita mi padre?». Le dije que a su edad y con múltiples enfermedades, tanto los nutrientes como la micronutrientes son importantes. Es importante que se administren con criterio».
Hay tres macronutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas. Se trata de elementos constitutivos esenciales que deben tomarse en la proporción adecuada. Son visibles y están presentes en nuestros alimentos en cantidades relativamente grandes. Por otro lado, los micronutrientes son abundantes y están presentes en pequeñas cantidades en diversos alimentos. A menudo no pueden verse con los ojos. Las carencias de micronutrientes son considerables en las personas que viven en países en vías de desarrollo como la India y mucho menores en los países occidentales.
Existen varios micronutrientes: hierro, vitaminas (B12, otras vitaminas del grupo B, folato, vitamina D, A, C), minerales (magnesio, calcio, selenio, magnesio), yodo, sodio, potasio, cloruro, azufre, etcétera. El ejemplo clásico de carencia grave de micronutrientes es el escorbuto. Solía darse en personas marineras que no comían fruta (fuente de vitamina C) durante varios días y sufrían hemorragias en las encías y en otros lugares. En la actualidad, estas carencias extremas son raras. Pero incluso ligeras carencias de algunos micronutrientes pueden alterar las funciones de los órganos y el buen funcionamiento del organismo. La cantidad diaria de micronutrientes necesaria para evitar carencias se denomina ingesta diaria recomendada (CDR).
¿QUÉ PROVOCA LA CARENCIA DE MICRONUTRIENTES?
Las carencias de micronutrientes provocan varias enfermedades: bocio yodado, anemia ferropénica, daño nervioso por vitamina B, debilidad ósea por vitamina D/calcio, anemia por folato/daño fetal, etcétera. En India, la carencia de hierro, vitamina D, vitamina B12 y yodo está muy extendida. Estas carencias son más frecuentes en la infancia, la adolescencia, el embarazo y la vejez. Las carencias también pueden producirse en situaciones de estrés como fiebre, enfermedades prolongadas, disfunciones intestinales que provocan malabsorción, hemorragias crónicas, diarrea/vómitos, enfermedades renales y hepáticas crónicas. Las deficiencias de micronutrientes en niños o mujeres embarazadas pueden afectar al desarrollo del cerebro, los huesos, la inmunidad, la coagulación de la sangre y otras funciones orgánicas vitales.
MEDICAMENTOS PARA LA DIABETES Y DEFICIENCIAS
Pacientes con diabetes pueden tener carencias de micronutrientes, sobre todo los que tienen la glucemia descontrolada y sufren complicaciones. Curiosamente, nuestra investigación muestra que la deficiencia de vitamina D puede tener un papel en el control de la diabetes, y que debe corregirse mediante la administración de suplementos. Uno de los principales fármacos para la diabetes, la metformina, cuando se utiliza en dosis altas y durante mucho tiempo, provoca carencia de vitamina B12. En estos casos es necesario administrar suplementos de vitamina B12.
Curiosamente, se observan déficits múltiples en pacientes con diabetes que son lacto-vegetarianos (B12, yodo, zinc) y veganos (hierro, zinc, folato, B12, yodo) También está surgiendo un papel del magnesio en la regulación del azúcar en sangre.
Los pacientes ancianos padecen múltiples carencias de micronutrientes debido a una ingesta insuficiente de alimentos, disfunción intestinal, problemas dentales, múltiples enfermedades, etcétera. Un estudio demostró que entre el 20% y el 60% de la población anciana presentaría una o más de estas deficiencias, y esta cifra podría ser mayor en la India. Deben ser cuidadosamente evaluados para detectar déficits tanto de macro (sobre todo proteínas) como de micronutrientes. Además de alimentos equilibrados, estos individuos necesitarán múltiples vitaminas y minerales para corregir estos déficits. A veces es necesario un tratamiento inyectable (por ejemplo, hierro, vitamina B12, vitamina D, etc.). El uso frecuente y prolongado de antiácidos (pantoprazol, omeprazol, etc.) en ancianos (o en cualquier otra persona) puede provocar carencias de vitamina B12, vitamina C, calcio y magnesio.
POR QUÉ LOS SUPLEMENTOS PUEDEN NO SER SIEMPRE ÚTILES
Las píldoras que contienen múltiples vitaminas y minerales se venden habitualmente sin receta médica. Muchas personas ingieren estas pastillas sin la supervisión de sus médicos. En algunos casos, pueden ayudar, pero en la mayoría de los casos de deficiencias de micronutrientes, no lo hacen. En las personas con carencias importantes de vitaminas y minerales, son necesarias dosis elevadas de nutrientes específicos (por ejemplo, vitamina D, B12). Vitaminas específicas como el folato son necesarias en el embarazo para evitar defectos congénitos. Por último, la suplementación de estas vitaminas y minerales no está exenta de efectos tóxicos, como se observa en el exceso de dosis de vitamina D, zinc, calcio, etc. Los pacientes con diabetes y enfermedades renales, cuando se les administra un exceso de potasio (sobre todo en las frutas) desarrollan irregularidades cardiacas potencialmente mortales. De ahí que estos importantes pequeños nutrientes deban tomarse bajo observación experta.
(El autor ha recibido el premio Padma Shree y es autor del libro «Diabetes with Delight»)