
El veto de Austria a la adhesión de Rumanía y Bulgaria al espacio Schengen ha aumentado la presión sobre la Comisión Europea para que adopte medidas más duras contra la inmigración ilegal. En este contexto, el Canciller Karl Nehammer acudirá a la cumbre de la UE de esta semana con cinco condiciones sobre el asilo, y una de sus propuestas sería construir una valla en la frontera búlgaro-turca. La información la hizo pública el diario austriaco Kronen Zeitung.
Según la misma publicación, el veto austriaco a Schengen ha desatado una tormenta de protestas en Bucarest: la prensa ya ha expresado duras críticas, y el Ministro rumano del Interior, Lucian Bode, acusa abiertamente a su homólogo austriaco, Gerhard Karner, de faltar a su palabra.
Por ello, el tema del asilo «desempeñará un papel importante» en la próxima cumbre de la UE en Bruselas, escribe el martes el diario austriaco.
Canciller Karl Nehammer «lo acordó con el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel»y Austria quiere formular cinco exigencias que urge poner en práctica a nivel de la UE, según Kronen Zeitung.
El Gobierno federal austriaco quiere ante todo obtener más dinero de la UE. Su primera condición se refiere a esto. Así, la Comisión Europea debería pagar las operaciones en el extranjero de las policías nacionales que sirvan para combatir la inmigración ilegal. Además, la Comisión debería apoyar cada vez más a los países de las fronteras exteriores en materia de protección de fronteras, especialmente con medios financieros para futuros proyectos de infraestructuras. Por ejemplo, según Kronen Zeitung, construyendo vallas en la frontera búlgaro-turca (una idea con la que el gobierno de Sofía lleva jugando muchos años).
La Comisión Europea también debería crear y financiar un proyecto piloto de procedimientos rápidos de asilo en la frontera exterior de la UE, propone Austria.
Viena también quiere hacer posibles los procedimientos de asilo en terceros países seguros (la distribución de los solicitantes de asilo – ed.), un modelo que siguen, por ejemplo, Dinamarca y el Reino Unido.
Al mismo tiempo, Austria quiere facilitar la revocación del estatuto de protección a las personas que hayan cometido delitos.
Otra condición que plantea Viena es que se elabore una nueva directiva europea para las solicitudes de asilo, que garantice, por ejemplo, un estatuto de protección más rápido o un acceso más rápido al mercado laboral para estas personas (en un momento en que Austria también se enfrenta a una grave escasez de personal, sobre todo para empleos no cualificados – ed.).
El gobierno federal austriaco ya ha tomado «otras medidas para garantizar la eficacia del freno al asilo y reducir la presión de los solicitantes de asilo sobre Austria», según fuentes citadas por Kronen Zeitung antes de la cumbre de la UE. Viena demostrará así que ha cooperado con el Presidente serbio Aleksandar Vucic y ha conseguido de él que se revoque el régimen de exención de visado para tunecinos e indios.
Por otro lado, Austria ya ha anunciado una operación conjunta con la policía húngara, la «Operación Fox», para impedir que los inmigrantes ilegales lleguen a Austria.